Las fuertes lluvias e inundaciones desencadenadas por el fenómeno de El Niño han obligado a más de 43.800 personas a dejar sus hogares en Somalia en lo que va de mes, informó hoy la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
«Según los socios humanitarios y las autoridades de los estados (somalíes) de Galmudug, Hirshabelle, Jubaland y Suroeste, alrededor de 43.840 personas han sido reubicadas en zonas más altas debido a las inundaciones», destacó la OCHA en un comunicado recogido este lunes en su cuenta de X (antes Twitter).
«El 88 %, alrededor de 38.360 personas, se registró en el estado de Hirshabelle», añadió.
Las «inundaciones repentinas», que empezaron el pasado día 4, llegaron a «afectar» a unas 278.000 personas en Somalia, destacó esta institución de la ONU.
Sin embargo, «la mayoría de las personas afectadas, que se encontraban en asentamientos para desplazados internos, han vuelto a su vida normal después de que las inundaciones disminuyesen».
La OCHA aún destacó «la vulnerabilidad» de esos somalíes, después de que las autoridades meteorológicas regionales predijesen precipitaciones más intensas de lo habitual en las cuencas superiores de los ríos Juba y Shabelle y en las tierras altas de la vecina Etiopía.
«Está pronosticado que las condiciones de El Niño y un dipolo positivo en el océano Índico continúen hasta al menos principios del próximo año», advirtió.
Las lluvias intensas llegaron después de la peor sequía registrada en la región en las últimas cuatro décadas, una escasez de agua que dejó a Somalia al borde de una hambruna y con 6,6 millones de personas en una situación de inseguridad alimentaria aguda, según los datos de la ONU. EFE (I)