
Paola Roldán recibió hace tres años el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad crónica que le produce dolor y ya no le deja moverse, sigue viviendo gracias a un respirador.
Desea optar por la eutanasia, también llamada muerte digna o muerte asistida, pero no es legal en Ecuador. Diario El País de España relató su historia.
«Estar siempre en las manos de alguien más, de ser 100 por ciento dependiente de que alguien más pueda reaccionar de la manera adecuada, que me puedan quitar el dolor».
Roldán presentó una demanda ante la Corte Constitucional y ya fue admitida a trámite. Hasta el momento el juez ponente Enrique Herrería ha recibido escritos de apoyo a la petición.
Concretamente se establece que la eutanasia se despenalice solo bajo ciertas condiciones:
«Que la persona padezca intenso sufrimiento físico o emocional, que declare su consentimiento libre a ejercer su derecho de morir dignamente, que haya un diagnóstico médico de enfermedad o lesión grave incurable o que el procedimiento lo realice un profesional».
Ecuavisa informa que el trámite en la Corte apenas comienza, Herrería puede solicitar una audiencia antes de elaborar un proyecto de sentencia que tendrá que someter al voto del pleno.