Organizaciones ucranianas denuncian desinformación rusa con «retórica genocida»

Una foto proporcionada por el Comando Operativo Sur de las Fuerzas Terrestres de Ucrania muestra una terminal de granos dañada de una empresa agrícola en la región de Odesa, en el sur de Ucrania, el 21 de julio de 2023. Alrededor de 100 toneladas de guisantes y 20 toneladas de cebada fueron destruidas después de que las fuerzas rusas dispararan misiles 'tipo Kalibr' desde el Mar Negro contra los graneros de una empresa agrícola en la región de Odesa, dijo el jefe de la Administración Regional de Odesa, Oleh Kiper en un telegrama, y ​​agregó que al menos dos personas resultaron heridas en el ataque. Rusia, que comenzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, se retiró recientemente de un acuerdo negociado por la ONU y Turquía que garantiza el paso seguro de las exportaciones de granos ucranianos a través del Mar Negro. (Rusia, Turquía, Ucrania) EFE/EPA/MANDO OPERACIONAL SUR DE UCRANIA

Las organizaciones ucranianas de derechos humanos denuncian la creciente proliferación de desinformación rusa en el extranjero, cuyo objetivo es socavar la confianza de los aliados de Ucrania y señalan que la «retórica genocida» contra los ucranianos está muy extendida en los medios de comunicación controlados por el Kremlin.

Lo que está haciendo Rusia es una «propaganda agresiva» que forma parte del crimen de agresión, a través de la incitación a la guerra y de una retórica de genocidio, argumenta Oksana Romaniuk, directora del Instituto de Información de Masas.

«Todo el mundo ha visto a los propagandistas que llaman a bombardear Ucrania de vuelta a la Edad de Piedra, a destruir niños, quemarlos, violar a las mujeres», señaló en una ruda de prensa en Kiev este miércoles.

Romaniuk comparó las herramientas de la propaganda rusa con las que empleó en Ruanda la Radio Télévision Libre des Mille Collines para alentar el genocidio de 1994 y destacó que los paralelismos son llamativos.

Por ejemplo, algunos mensajes hacen más sencillo para los rusos el matar ucranianos, al deshumanizarlos a través del uso de apelativos como ratas, cucarachas, nazis o nacionalistas.

Otros usan eufemismos y palabras atenuantes para que parezca que los rusos no están cometiendo crímenes en Ucrania, sino algo necesario para el bien de la sociedad.

«No se trata de mensajes individuales de periodistas individuales. Se trata de algo dirigido, financiado por el Kremlin, parte de la guerra y parte de la agresión rusa contra Ucrania», subrayó Romaniuk.

Los estándares periodísticos, explicó, obligarían a un informador a intervenir ante cualquier tipo de discurso de odio que se retransmita en directo para detenerlo, pero por el contrario, los medios rusos contribuyen de forma activa a su proliferación.

«No puedo forzarme a llamarles periodistas», señaló y recordó que hay analistas ucranianos que cooperan con las fuerzas del orden para garantizar que los propagandistas tengan que rendir cuentas por sus actos finalmente.

Según la última ronda de monitoreo de los medios estatales rusos, el 40 % de todo el contenido está dedicado a Ucrania y dibuja la imagen de un país abandonado por sus aliados que está perdiendo la guerra -un conflicto entre una Rusia pacífica y una agresiva OTAN-.

Todo ello conduce a un triste resultado entre la población rusa, según Romaniuk.

«Vemos el impacto en el elevado número de rusos que apoyan una guerra activa en Ucrania. Lo vemos cuando los prisioneros de guerra rusos citan los programas de (los presentadores) Skabeeva y Soloviev y dicen que vinieron para salvarnos de los nazis», explicó.

La influencia de las narrativas rusas no se limita, sin embargo, a su propio territorio, sino que se está realizando un gran esfuerzo en difundir ideas antiucranianas y dividir a los miembros de la OTAN.

Según el Instituto de Información de Masas y otras oenegés parte de la «Coalición Ucrania 5AM», los ataques informativos rusos tienen como objetivo «socavar la confianza en Ucrania de sus aliados y demonizar a los ucranianos que se han desplazado a otros países por la guerra».

Un tropo común es retratar a los ucranianos falsamente como nazis, para que parezcan menos merecedores de ayuda a la hora de defenderse de la invasión rusa.

También se les representa como «vagos» que van en busca de ayudas sociales y se difunden narrativas sobre la «creciente renuencia de los ucranianos» a resistir contra la invasión y sobre la necesidad de «reconciliarse» con Rusia.

Para lograrlo, Moscú aprovecha las redes sociales, escribeTetiana Kavunenko, del Instituto de Información de Masas.

Según ella es en Alemania donde se han constituido las mayores redes de organizaciones afines, con capacidad de alcanzar a varios millones de emigrados rusófonos de Rusia y de antiguas repúblicas soviéticas.

Muchos de los mensajes reproducidos en dichos grupos proceden de bots cuyos perfiles no cuentan con informaciones personales, de acuerdo con la analista.

«Estos bulos, la desinformación y los discursos de odio tienen el objetivo de crear una actitud negativa contra los ucranianos entre los residentes de los países europeos, así como poner fin o al menos reducir la ayuda occidental a Ucrania», aseveró Kavunenko. EFE (I)

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