Un lamentable suceso enlutó al mundo del fútbol y sobre todo a la afición de Boca Juniors en Argentina. Marcelo Alejandro Morales, un chico de 23 años y ferviente hincha del club se suicidio horas después de que Boca Juniors perdiera 2-1 ante Fluminense en la final de la Copa Libertadores, llevada a cabo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La tragedia tuvo lugar en su residencia, ubicada en al ciudad de Claypole, en Argentina. La madre del chico indicó que él observo el partido junto a su padre y su primo.
«Yo le decía que tenga fe, que íbamos a ganar», indicó su madre, expresando la intensidad de su pasión por el equipo.
De igual forma, la familia descubrió que antes del partido decisivo, Marcelo transfirió todo su dinero a su hermano.
Verónica, su madre, compartió el profundo vínculo que Marcelo tenía con el equipo: «Era un fanático, era re fanático de Boca. Si perdía, él estaba mal, se ponía mal, estaba triste, se daba piñas. Él decía que no podía perder, que Boca era lo más grande».
Completamente conmovida, la madre así mismo aseguró: «Boca es una basura porque a mi hijo me lo mataron. Por ellos se mató mi hijo, por Boca. Ahora no lo tengo y no hay ningún jugador. no hay nadie que a mí me de el pésame».
Esto conmovió a los hinchas de Boca Juniors, quienes mostraron su pesar y su solidaridad con la familia de Marcelo Morales, destacando lo importante que es dar apoyo emocional a los aficionados en momentos duros.
Teleamazonas informa que por medio de su cuenta de «X» (antes Twitter) Boca Juniors agradeció a su hinchada por acompañar a los jugadores desde sus casas y el estadio. «A los que fueron al Maracaná, los que coparon Río y a los que alentaron desde sus casas. No alcanzan las palabras para agradecer semejante muestra de amor. Boca fue, es y será siempre grande por su gente. Gracias por ser parte del movimiento popular más grande del mundo», fue el mensaje del club.