
El saliente presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, afirmó este jueves que deja el cargo «por la puerta grande» para ceder al mandato a su sucesor, Daniel Noboa, quien completará el periodo 2021-2025.
En su último acto público como presidente antes de ceder la posta presidencial a Noboa, Lasso se reivindicó como ya lo había hecho en días anteriores, cuando presentó un documental y un libro que recogen los logros más destacados de su gestión.
«Me retiro por la puerta grande de Carondelet, la puerta de la democracia», dijo Lasso en un acto con beneficiarios de becas otorgadas por su Administración, celebrado en el patio del palacio presidencial de Carondelet, situado en el centro histórico de Quito.
La perspectiva de Lasso, dicha en el contexto de que sus opositores no lograron destituirlo como intentaron en cuatro ocasiones, contrasta con la de sus adversarios políticos que opinan lo contrario ante la ola de violencia criminal que afecta al país y que, según expertos, puede hacer que Ecuador acabe el año como uno de los más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios que ronde los 40 por cada 100.000 habitantes.
Logros de su mandato
En otras intervenciones públicas, Lasso también llegó a aseverar que deja un país mejor del que recibió, en referencia a que la pobreza ha disminuido en siete puntos, de 32% de la población que la padecía cuando asumió el mando, a 25%, cuando lo entrega; que el país terminará el año por 3 puntos de crecimiento del PIB, frente -0.1% que estaba aún antes de la pandemia; y el incremento del salario mínimo vital de US$50 dólares en dos años de mandato, muy por encima de la inflación, que se ha mantenido en 3%, la menor del continente.
Durante la presentación de su libro ´900 días: democracia y resultados´, Lasso defendió su decisión de aplicar en mayo pasado la herramienta constitucional de la ‘muerte cruzada’, con la que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y celebrar nuevas elecciones generales.
Lasso optó por esa vía al alegar un bloqueo político del Legislativo, y ante el riesgo de ser destituido por este como último paso de un juicio político donde la oposición, encabezada por el correísmo, lo acusaba de presunto (peculado), un cargo que él rechaza.
Para el exmandatario ecuatoriano, otros importantes logros de su gestión fueron haber vacunado a 9 millones de personas contra la covid-19 en sus primeros cien días al mando y haber reducido la desnutrición crónica infantil de 23,6 % a 20,1 % en niños menores de dos años.
- Con textos de EFE
