
La embajada de México en el Ecuador ha confirmado que el exvicepresidente de la República Jorge Glas ha ingresado a esa sede diplomática este domingo 17 de diciembre, que ha solicitado ingreso y salvaguarda, expresando temor por su seguridad y libertad personales, y que permanece ahí en calidad de húesped.
Los mexicanos han respondido, a la advertencia de la Cancillería del Ecuador de no considerar lícito un eventual otorgamiento de asilo diplomático, que si Glas lo solicita, México lo analizará «detenidamente» y procederá «como fuera pertinente».
En una carta enviada esta tarde, la Cancillería del Ecuador ha informado a la Embajada de México que para el Gobierno del Ecuador «resulta jurídicamente evidente que no sería lícita la concesión de asilo diplomático», al exvicepresidente Jorge Glas, presuntamente refugiado en esa sede, «en virtud del artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954».
Glas entró a la embajada. horas después que la Fiscalía General del Estado solicitó, el sábado 16 de diciembre, al comandante de la Policía Nacional, César Zapata Correa, que lo localice, detenga y traslade para llevar a cabo diversas diligencias investigativas.
Salazar invocó en el escrito el Código Orgánico Integral Penal, que en uno de sus artículos dispone que el fiscal podrá «impedir, por un tiempo no mayor de doce horas, que las personas cuya información sea necesaria o sospechosos, se ausenten del lugar» de la investigación.
¿Peculado?
Aunque en el documento no especifica la causa en cuya investigación se requiere la presencia de Glas, se cree que se trata la de presunto peculado en obras por la reconstrucción de Manabí, tras el terremoto de 2016.
Glas también enfrenta acusaciones de intimidación formuladas por Soledad Padilla, exasistente del exvicepresidente.
Jimena Mena Martínez, fiscal de la Unidad de Fuero de Corte Nacional, ha sido delegada por la Fiscalía para gestionar la recepción de testimonios y cualquier otro trámite necesario. Se ha pedido expresamente que Glas no sea esposado durante el requerimiento.
Oficialmente, la Fiscalía no ha informado de la orden de capturar a Glas. En cambio, sí ha emitido un comunicado en el que recuerda a actores políticos y medios de comunicación que la difusión de información restringida es penado por la ley con uno a tres años de prisión. “La reserva de la información es fundamental para el correcto desarrollo de las investigaciones”.
