El arzobispo de la ciudad brasileña de Aparecida, Orlando Brandes, dijo que luchar contra el mosquito que transmite el dengue es una «buena penitencia» para los católicos en la cuaresma que comienza este miércoles y que coincide con un preocupante e histórico brote de la enfermedad en el país.
«Señor, ayúdanos a luchar contra el mosquito del dengue, que quita la vida. Y tal vez esta sea una buena penitencia cuaresmal, porque nos permite tener cuidado por la vida del hermano», afirmó el religioso en el sermón de la misa principal en Aparecida por el Miércoles de Ceniza, que da inicio a la cuaresma para los católicos.
Brandes es uno de los principales arzobispos de Brasil por encabezar la diócesis de Aparecida del Norte, la ciudad del interior del estado de São Paulo que acoge la gigantesca basílica dedicada a la virgen de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, que es el mayor santuario del país y que recibe anualmente la visita de unos once millones de fieles.
Tras la misa, e interrogado por periodistas sobre su sugerencia, Brandes dijo que ayudar a eliminar los criaderos del mosquito puede ser considerada como una «penitencia moderna» en Brasil, el país con mayor número de católicos en el mundo.
«La cuaresma es un período de preparación para la Pascua en el que la vida humana tiene que ser dignificada», afirmó al indicar que ayudar a combatir la enfermedad es una forma de demostrar el amor por el prójimo.
Su sermón se produjo una semana después de que la ministra brasileña de Salud, Nicia Trindade, aprovechara un pronunciamiento nacional por radio y televisión para pedir la unión de todos los brasileños en la lucha contra el dengue ante el preocupante aumento del número de casos de la enfermedad.
Brasil contabiliza en lo que va del año y hasta el pasado lunes 512.353 casos probables de dengue y 75 muertes confirmadas, con brotes localizados en algunas regiones que ya declararon emergencia sanitaria y que han puesto en alerta a las autoridades sanitarias.
El Ministerio de Salud investiga si otras 340 muertes sospechosas tuvieron relación con virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
Solo en enero pasado el país registró 462.750 casos probables de dengue, lo que supuso un 400 % más con respecto al mismo mes de 2023. Y en las dos primeras semanas de febrero el número de casos ascendió a 171.703, muy cerca de todas las infecciones notificadas en todo el mes de febrero del año pasado (196.068).
Entre los factores que han contribuido para el incremento de los casos de dengue están las altas temperaturas y las fuertes lluvias de los últimos meses en algunas regiones del país, en ambos casos provocadas por el fenómeno de El Niño. EFE (I)