La Unión Europea (UE) se mostró dispuesta este domingo a «considerar la introducción de nuevas medidas» tras haber constatado que la organización terrorista Estado Islámico usó armas químicas para llevar a cabo un ataque sobre la ciudad de Marea, en el noroeste de Siria, el 1 de septiembre de 2015.
Hablando en nombre de los 27 países de la Unión, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró en un comunicado que «ahora corresponde a la comunidad internacional tomar las medidas apropiadas» para responder al informe publicado este jueves por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que señaló a Estado Islámico por haberlas usado en 2015.
Preguntados por si, en este comunicado, Borrell aludía a la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra individuos o grupos vinculados a Estado Islámico, fuentes comunitarias consultadas por EFE respondieron que la decisión sobre el tipo de medidas que se acaben tomando deberá ser fruto de un acuerdo entre los países de la UE.
Esas mismas fuentes indicaron a EFE que los debates que mantienen los gobiernos de los Veintisiete para decidir este tipo de asuntos vinculados a la política exterior son «internos y confidenciales».
Hasta el momento, la UE mantiene sanciones contra 14 individuos y cinco grupos vinculados con las organizaciones terroristas Estado Islámico, la autora de este ataque con armas químicas, y Al Qaeda.
Las medidas restrictivas, que la UE aprobó por primera vez en 2016, prohíben a las personas y a los grupos sancionados entrar al territorio comunitario y les retiene congelados los bienes y activos que poseen en entidades europeas, además de prohibir a los ciudadanos y a las empresas de la UE financiar a los individuos sancionados.
En el comunicado de este domingo firmado por Borrell, los países de la UE reclamaron «la plena rendición de cuentas de los responsables» del ataque con armas químicas en la ciudad siria de Marea y llamaron a «no tolerar la impunidad por estos horribles actos», tanto en este lugar como en el resto de escenarios en los que este tipo de armas han sido usadas.
«El uso de armas químicas por cualquier persona, ya sea un Estado o un actor no estatal, en cualquier lugar, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia es una violación del derecho internacional y puede equivaler a los crímenes internacionales más graves: crímenes de guerra y crímenes contra humanidad», advirtieron los Veintisiete.
En el informe publicado este jueves, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas concluyó que hay indicios razonables para creer que unidades de Estado Islámico dispararon municiones de artillería que contenían mostaza de azufre en varios lugares de la ciudad siria de Marea, afectando al menos a 11 personas.
La OPAQ constata que estas personas experimentaron síntomas compatibles con la exposición a esta sustancia química y afirma que ninguna otra entidad, aparte de Estado Islámico, «poseía los medios, motivos y capacidades» para desplegar mostaza de azufre como parte de un ataque en Marea el día 1 de septiembre de 2015. EFE