El puente que cruza sobre el río Mataje, en la frontera norte de Ecuador, cumple tres años desde su apertura. Uniformados ecuatorianos y colombianos custodian el paso de las personas entre un país y otro.
En una visita de Teleamazonas, se evidenció la situación de los militares en la frontera. Bajo un techo improvisado los uniformados registran la entrada y salida de personas por ese paso fronterizo. No hay nada más en la zona, del lado ecuatoriano.
Al avanzar al lado colombiano, la presencia militar es igual. Pero algo que destaca es una construcción donde funcionan áreas administrativas donde se hace el registro de entrada y salida al país.
Así mismo, en ambos lados de la frontera, hay servicios de transporte particular, comida y cambio de moneda.
Según unos militares ecuatorianos en la zona, su presencia es «básicamente para el control de narcotráfico, control terrorista. Esos filtros se van cumpliendo desde Colombia».
Desde Colombia llegan personas para vender productos y comprar gas. ‘Yamira’, una comerciante colombiana, lleva consigo tres tanques de gas vacíos. En Ecuador puede conseguirlos en tres dólares, mientras que en su país el costo asciende a 50 000 pesos, aproximadamente doce dólares, al cambio actual.