
El Municipio de Quito destruyó, este 6 de marzo del 2024, aproximadamente una tonelada de cigarrillos de contrabando que fueron confiscados en los operativos del último año. La mercancía fue sepultada en el relleno sanitario de El Inga.
Las 31 647 cajetillas de cigarrillo se incautaron en 18 meses por la Agencia Metropolitana de Control (AMC). Lira Villalba, supervisora de la institución, indica que esta problemática registra un incremento cada año y Ecuador se sitúa como el país con mayor índice de contrabando en la región, luego de Panamá.
La mercancía, que equivale a 632 948 unidades, fue llevada con custodia policial hasta el relleno sanitario El Inga, donde se destruyó con prácticas amigables para el medio ambiente.
Santiago Andrade, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), recordó que anteriormente se hacia la quema de los cigarrillos a cielo abierto, produciendo contaminación.
Sin embargo, ahora se prepara «una celda especial de confinamiento, donde se ejecuta la destrucción mecánica del producto. Luego, se cubre con una capa final de tierra y una geomembrana de dos milímetros que permitirá mantenerlo aislado, evitando así la contaminación ambiental» explicó el funcionario.
Lira Villalba también indicó que este negocio ilegal es difícil de controlar porque se comercializa en el especio público. Por ello, los controles no solo se han enfocado en la venta directa sino también en la distribución en todo el Distrito Metropolitano de Quito.
Así mismo, la supervisora de la AMC explicó que se han identificado prácticas delictivas inmersas en este negocio. «Hemos tenidos reportes de la Policía Nacional sobre la generación de microtráfico alrededor de la venta de estos productos y la evasión de impuestos», indicó.
Por su lado, Ernesto Anzieta, director metropolitano de seguridad, señaló que para el contrabando de cigarrillos se están usando los mismos pasos fronterizos que las drogas y armas. «Cuando se compra esta mercancía de contrabando se está contribuyendo a las economías ilegales del crimen organizado y a la inseguridad que vive el país», recordó.
Según Teleamazonas, las autoridades también piden no consumir estos cigarrillos de contrabando, pues no tienen un registro sanitario y eso representa un riesgo para la salud del consumidor.