Netanyahu insiste en que Israel debe atacar Rafah, que alberga 1.4 millones de desplazados

Benjamín Netanyahu en febrero de 2024. EFE/EPA/ABIR SULTAN

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este jueves, cinco meses después del inicio de la guerra en Gaza, el carácter existencial que le otorga a la ofensiva bélica y aseguró que no se terminará sin la invasión de Rafah, el área más meridional del enclave con 1.4 millones de desplazados.

El Ejército «seguirá actuando contra todos los batallones de Hamás en toda la Franja, y eso incluye a Rafah, el último bastión de Hamás. Quien nos diga que no actuemos en Rafah nos está diciendo que perdamos la guerra, y eso no sucederá», dijo el mandatario hoy en un discurso durante la ceremonia de graduación de cientos de cadetes.

«Estamos luchando contra estos monstruos para asegurar nuestra existencia, mientras al mismo tiempo protegemos los valores más sagrados del mundo libre y de la sociedad humana en su conjunto», añadió Netanyahu, en referencia a los milicianos de Hamás.

Un niño observa una zona destruida tras un ataque aéreo israelí contra el campo de refugiados de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, este lunes. Según el Ministerio de Salud palestino, más Más de 60 personas han muerto y más de 230 han resultado heridas en los ataques aéreos llevados a cabo por el ejército israelí.EFE/HAITHAM IMAD

En Gaza, unas 30.800 personas han perdido la vida en cinco meses, y otras 72.300 han sido heridas- más del 70 % de ellas mujeres y niños, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí. Además, al menos una veintena de personas ya han muerto de desnutrición, y conseguir comida o agua potable es extremadamente difícil.

Por su parte, en el mismo evento, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, hizo un llamado para que «reclutas de todos los rincones de la sociedad israelí» se sumen a sus tropas, en una clara alusión al creciente sector ultra ortodoxo.

«No sólo porque las Fuerzas de Defensa de Israel necesitan cubrir las fuerzas que faltan y ampliar sus filas, sino principalmente para fortalecer la cohesión social», dijo Halevi.

Debido a un acuerdo temporal con el Ministerio de Defensa, y que está siendo apelado en al Tribunal Supremo de Israel, unos 66.000 hombres ultraortodoxos registrados como estudiantes de yeshivas o de kollels -donde se dedican a tiempo completo a estudiar el Talmud y la literatura rabínica- están exentos del servicio militar.

Pese a la presión internacional para un alto al fuego en una Gaza devastada, que coincida con el sagrado mes de Ramadán que dará comienzo la próxima semana, Netanyahu urgió hoy a «cerrar filas» contra los intentos de detener la guerra.

«En el futuro extraeremos abierta y de forma plena todas las lecciones del 7 de octubre, pero hoy tenemos un objetivo claro e inmediato ante nuestros ojos: lograr la victoria completa en la guerra», añadió. EFE (I)

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