Socialistas de España piden expulsar de cargos públicos a personas que hayan recurrido a la prostitución

Una prostituta aguarda clientes en Niza, Francia, el jueves 21 de noviembre de 2013. El gobierno francés está impulsando una de las leyes más estrictas de Europa contra la prostitución y el tráfico de personas, y otros países observan con atención. (AP Foto)

Más de un centenar de militantes socialistas españolas, entre ellos destacadas dirigentes históricas, trasladaron este viernes un manifiesto a la dirección de su partido para que actualice el Código Ético con el fin de expulsar de la formación a los cargos públicos que hayan recurrido a la prostitución.

En el documento recuerdan que aunque toda la militancia está sujeta al Código, los cargos públicos y orgánicos están especialmente «obligados a desempeñar sus funciones con austeridad, integridad, imparcialidad, honradez, ejemplaridad, eficacia y plena dedicación al servicio público y del partido, en su caso».

Por eso, la propuesta exige «que el Código Ético incorpore el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prostitución«.

«Lo exigimos como condición inexcusable para el cumplimiento del principio de ejemplaridad de los cargos públicos, siendo su incumplimiento motivo de expulsión de todo aquel que solicite, acepte u obtenga un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración o beneficio del tipo que sea», advierte el manifiesto.

Las firmantes consideran esta posición «coherente» con las políticas que defiende su formación y es por ello que instan a comenzar aplicando el principio de ejemplaridad en el partido, para lo cual se comprometen a promover en próximos Congresos (regionales y federal) enmiendas que incorporen la ampliación del Código Ético en este sentido.

Su propuesta, explican, se enmarca en las recomendaciones de los organismos internacionales que reclaman medidas efectivas para reducir la demanda de prostitución, el tráfico de seres humanos, la explotación sexual y el negocio de los grupos criminales.

La ministra española de Igualdad, Ana Redondo, dijo este viernes que no conoce la propuesta, pero que la valorará porque «si ellas lo han dicho por algo será».

Redondo, que se estrena como ministra de Igualdad en el 8M, no entró a valorar la propuesta y consideró que «hay muy distintas sensibilidades en el Partido Socialista», que «respeta a todas» y que «caben todas en este día de reivindicación». EFE (I)

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