La Cancillería ha informado que el exvicepresidente Jorge Glas, que desde diciembre se encuentra en calidad de «huésped» refugidado en la Embajada de México, para evadir una orden de prisión en su contra dictada por un juez de la Corte Nacional, permanece en ese lugar, después que una ola de rumores en redes sociales afirmaran que había huído y que intentaba salir del país, vía terrestre, por la frontera norte.
A media mañana, la fuerza pública estaba en alerta por un posible intento de fuga de Jorge Glas. Se informó que altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional habían ordenados a sus tropas fortificar los controles en los pasos fronterizos.
Glas, que a finales del 2022 quedó en libertad tras cumplir cinco años de prisión por dos condenas por cohecho y asociación ilícita de ocho y seis años de cárcel, respectivamente, está procesado ahora por presunto peculado en el caso Reconstrucción de Manabí.
A mediado de diciembre del 2023, Glas, que se describe a sí mismo como víctima de lawfare, llegó a la Embajada de México en Quito, cuando todavía no pesaba sobre él una orden de detención.
A principios de enero, un juez ordenó su ingreso en prisión provisional.
La investigación de la Fiscalía determinó que existiría un abuso de dinero público en beneficio de terceras personas, naturales y jurídicas, que fueron contratistas y fiscalizadores de los contratos suscritos para la reconstrucción de Manabí, tras el terremoto de 2016.
Glas, que ocupó el cargo de la vicepresidencia durante parte del mandato de Correa y los primeros meses del mandato de Lenín Moreno, ha dicho que quiere revertir su situación jurídica, respecto del primer juicio por el que fue condenado, luego de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil anulara las pruebas del sistema informático de Odebrecht.