El proceso judicial en Ohio contra Kristel Candelario, originaria de Ecuador, llegó a su conclusión. Se reveló la sentencia el lunes pasado, donde se determinó la condena para la mujer que dejó a su hija de 16 meses sola mientras se iba de vacaciones.
Durante diez días, Candelario abandonó a la niña sin cuidado alguno mientras ella viajaba a Detroit, Puerto Rico y Michigan. La pequeña fue hallada en condiciones deplorables, sucia y abandonada en un dispositivo para bebés, con rastros de orina y heces. La autopsia reveló que la causa de muerte fue desnutrición severa y deshidratación.
El juez del Tribunal de Apelaciones Comunes del condado de Cuyahoga, Brendan J. Sheehan, dictaminó cadena perpetua por el primer cargo y ocho años de prisión por poner en peligro a un menor de edad.
«Así como no dejaste salir a Jailyn de su encierro hasta que murió, así también deberías pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que la prisión al menos te alimentará y te dará líquidos que la negaste», dijo Sheehan.
Los padres de Candelario intervinieron antes de la sentencia, solicitando clemencia y compasión para su hija. «Pedimos no demonizarla ni juzgarla, pues ¿quién en esta vida no ha cometido errores contra Dios?», añadieron.
La acusada también expresó sus palabras, destacando el profundo dolor por la pérdida de su hija y la ausencia de intentar justificar sus acciones.
“Cada día, imploro perdón a Dios y a mi hija Jaylín. Soy una creyente en Dios y reconozco que todos nosotros en ocasiones somos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado; también quiero pedir perdón a mi hija Amaia y a mis padres», declaró.
Fuente: El Universo.