Según un informe del periódico Asahi Shimbun de Japón del 13 de abril, la Agencia de Asuntos del Consumidor de Japón llevó a cabo una investigación el 12 de abril que involucraba 6795 productos (de 1693 empresas) declarados como alimentos funcionales. Los resultados mostraron que profesionales médicos habían emitido previamente informes a las empresas relacionadas sobre 18 productos, sumando un total de 117 casos de daños a la salud.
Hasta la medianoche del 12, 1395 empresas (5551 productos) respondieron a la investigación, con una tasa de respuesta del 81.7% basada en productos. De ellos, 3914 productos tenían un historial de ventas.
Según la Agencia de Asuntos del Consumidor, hubo varios casos que requirieron hospitalización. Sin embargo, la relación causal entre el daño a la salud y los alimentos no está clara, y también pueden incluirse casos no relacionados. Se dice que las empresas, tras confirmar la información, consideraron que no era necesario informar a la Agencia de Asuntos del Consumidor. La División de Etiquetado de Alimentos de la agencia declaró: «Como no involucra síntomas específicos concentrados en productos específicos, actualmente no hay necesidad inmediata de tomar medidas». Expertos en medicina y otros campos analizarán y publicarán los resultados en el futuro.
En cuanto a los problemas con los productos de salud de Kobayashi Pharmaceutical vendidos como alimentos funcionales, la Agencia de Asuntos del Consumidor llevó a cabo una investigación de emergencia. Preguntaron sobre dos cosas: si Kobayashi Pharmaceutical recibió información de profesionales médicos sobre daños a la salud y las razones por no informar a la Agencia de Asuntos del Consumidor al recibir dicha información.
Además, durante una reunión especial del comité sobre asuntos del consumidor celebrada en el Senado el mismo día, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar declaró que desde junio de 2020 hasta abril de 2023, recibieron cuatro informes de sospecha de daños a la salud relacionados con alimentos funcionales. (I)