
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, subrayaron este lunes la importancia de abordar «urgentemente» la situación en Oriente Medio, con un alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes israelíes y la asistencia humanitaria.
En una declaración conjunta tras mantener una conversación telefónica, Michel y Ramaphosa «subrayaron la importancia de abordar urgentemente la situación en Oriente Medio, en particular mediante un alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes y la prestación de asistencia humanitaria, de acuerdo con las órdenes de la Corte Internacional de Justicia a este respecto».
Sudáfrica instó el jueves pasado a la Corte Internacional de Justicia a que ordene a Israel que detenga inmediatamente su operación militar contra Rafah, la ciudad del sur de la Franja de Gaza donde llegó a refugiarse más de un millón de palestinos desplazados por los ataques israelíes.
La citada sesión forma parte del caso que Sudáfrica llevó a la Corte el 29 de diciembre pasado en el que acusa a Israel de violar la Convención contra el Genocidio en el caso de Gaza.
Egipto, Turquía, Nicaragua y Colombia se han sumado formalmente a la demanda legal sudafricana.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, solicitó hoy órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa Yoav Gallant, así como el líder del grupo islamista palestino Hamas, Yahya Sinwar, y el de su buró político, Ismail Haniyeh, por crímenes de guerra y lesa humanidad en Israel y Palestina.
Las situación en Oriente Medio fue uno de los asuntos que Michel y Ramaphosa trataron durante «un debate positivo y constructivo sobre una variedad de cuestiones bilaterales, regionales y globales que comparten como socios estratégicos».
Los dos reafirmaron la importancia del compromiso de Sudáfrica y la Unión Europea para abordar los desafíos a la paz y la seguridad globales, así como la importancia del respeto al derecho internacional, según su declaración conjunta, en la que acordaron seguir intensificando su cooperación «para apoyar la estabilidad y la prosperidad».
En este sentido, ambos presidentes discutieron la importancia de defender la Carta de las Naciones Unidas y los principios de soberanía e integridad territorial, especialmente en Ucrania.
Subrayaron también la importancia de una solución política a las tensiones en el este de la República Democrática del Congo mediante el apoyo a los procesos de paz en curso y recordaron su llamamiento a las partes beligerantes en Sudán para un alto el fuego «inmediato y duradero».
También acordaron trabajar estrechamente en el período previo y durante la próxima presidencia de Sudáfrica del G20 en 2025, incluso en la protección y el avance de la cooperación multilateral y el orden internacional basado en reglas.
Por último, Michel y Ramaphosa analizaron la asociación estratégica entre la Unión Europea y Sudáfrica, que «ha generado dividendos económicos y sociales para ambas partes desde su inicio», según pusieron de relieve.
En este sentido, mostraron su satisfacción por los recientes compromisos en Bruselas y Pretoria para profundizar y ampliar la asociación a nuevas áreas de interés mutuo, como cadenas de valor estratégicas en los sectores del hidrógeno verde, minerales críticos y vacunas.
En este marco de cooperación estrecha y regular, ambos presidentes acordaron celebrar una cumbre bilateral «lo antes posible». EFE (I)