Escuchar a los nuestros

Gisela Raymond

Guayaquil, Ecuador

En Spotify suena la joven escritora Yuliana Ortiz.  La plataforma presenta el playlist de las canciones incluídas en las páginas de Fiebre de Carnaval, el libro que nació al ritmo que vibra su Esmeraldas natal. Así, con la tecnología se fusionan la Literatura y Música, como también se funden la poesía y prosa para crear un innovador estilo narrativo.

En el MAAC, al pie del río Guayas, Yuliana se juntó con sus lectores digitales y físicos con quienes compartió sobre la narrativa afro ecuatoriana que en el siglo pasado tiene importantes referentes como Adalberto Ortiz y Nelson Estupiñan.  Con los integrantes de este Club de Lectura, Yuliana, quien a sus 32 años ha sido premiada y traducida en varios idiomas, comenta sobre su experiencia como autora que está imponiendo su sello. Con su mirada afrodescendiente habla de música, palabras, danza y poesía como puntos de encuentro de historias que nacen desde un Ecuador fronterizo. Así se construye esta obra que además es una combinación de fiesta, cultura y también denuncia social.

Mientras leemos Fiebre de Carnaval nos involucramos de situaciones que se desarrollan en un entorno de violencia, abuso, en medio del silencio de una familia. El colorido y vigor de las escenas se convierten en una voz de denuncia que va se va  alimentando con el relato.

“No pensé que iba a hacer una denuncia”, explica la autora quien menciona que ha trabajado en casas de acogida donde conoció de cerca la problemática a la que se enfrentan algunos niños. “La palabra no me alcanza para narrar el horror vivido por muchos infantes. La realidad es mucho más cruda”, explica.

Fiesta de Carnaval en una obra fuerte. Es la fortaleza que viene de una mujer que va creando con energía vital a los personajes que aparecen en medio del canto y el baile. “Donde no está el Estado, está la poesía”, afirma la escritora a los estudiantes de Literatura que se dieron cita en el MAAC para escucharla.

En medio de esta denuncia se entremezcla el humor. Entre las palabras surgen imágenes del Ecuador con río, el país del océano, de la región costera que aparece como una geografía que suena. La literatura fresca de Yuliana está conquistando lectores también en otros países hasta donde llega traducida.  

A veces pareciera que todo se ha dicho. Que los problemas que se arrastran desde siempre han sido ya abordados y que no es necesario plantearlos otra vez para se conviertan en punto de discusión y análisis. Pero surge la voz de innovadora de un autor creativo que es capaz de reinventar la misma historia con recursos que mezcla con arte y sobre todo ritmo. Es preciso escuchar y sobre todo leer a Yuliana.

La escritora Yuliana Ortiz, en una foto difundida por la Universidad de las Artes.

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