Ministra: El alzamiento militar en Bolivia falló porque los refuerzos de Zúñiga tardaron en llegar

Militares hacen presencia con tanques frente a la sede del Gobierno de Bolivia, este miércoles en La Paz (Bolivia). El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este miércoles "movimientos irregulares" de militares en frente a la sede del Gobierno en la ciudad de La Paz, mientras que ciudadanos y medios locales reportaron la presencia de tanques y militares fuertemente armados. EFE/ Luis Gandarillas

La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, informó este jueves de que el destituido jefe militar Juan José Zuñiga, quien encabezó a un grupo de militares para tomar la sede del Ejecutivo boliviano, confesó que no pudo «consumar los objetivos del alzamiento» porque sus refuerzos «tardaron en llegar».

La ministra leyó ante medios de comunicación la entrevista que la Policía le realizó a Zuñiga tras su captura.

Según Prada, al preguntarle a Zuñiga «“el motivo por el cual no se llegó a consumar los objetivos del alzamiento”, este admitió que «las unidades de Viacha tardaron en llegar» y que «también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea no pudieron llegar».

El destituido jefe militar del Ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, es escoltado para su presentación en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen este miércoles, tras ser detenido por ser parte de una toma de militares de la sede del Gobierno de Bolivia, en La Paz (Bolivia). El presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo que el país «está atravesando un intento de golpe de Estado», ante un movimiento militar encabezado por el comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, que botó la puerta de la sede del Ejecutivo en la ciudad de La Paz. EFE/ STR

En la transcripción de las declaraciones que según la ministra estaba firmada por Zuñiga, este agregó que «se decidió que se realizaría el levantamiento el día miércoles 26 de junio a horas 11.00, ya que se encontraban todos los comandantes de las fuerzas militares».

La tarde del miércoles, Zuñiga encabezó a un grupo de militares fuertemente armados y tanques que tomaron la plaza Murillo, frente a la sede del Gobierno de Luis Arce, y, después de derribar la puerta del edificio, el destituido jefe militar dijo a la prensa que iba a «cambiar el gabinete de Gobierno» y que buscaba «restablecer» la democracia en Bolivia.

Luis Arce y su gabinete permanecieron en la sede del Ejecutivo y, mientras Zuñiga y su grupo militar mantenía la presión afuera, cambió a los comandantes de las tres Fuerzas Armadas de Bolivia.

Zuñiga y sus seguidores se replegaron tras el cambio de mandos militares y, momentos después, el destituido jefe militar fue capturado en la sede del Estado Mayor. Durante su aprehensión, Zuñiga acusó a Arce de haber ordenado la acción militar como una estrategia para «levantar su popularidad»

Prada agregó en la conferencia que “todos los bolivianos estamos llamados a defender nuestra democracia, llamados a no utilizar políticamente lo que ha sucedido para ver cómo sacar rédito de esto” y pidió no usar el «intento de golpe de Estado» para fines personales. EFE (I)

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