Ecuador debe mantenerse a la derecha y volverse autónomo

Diego Montalvo

Quito, Ecuador

Que una economía dolarizada dependa de remesas en pleno siglo XXI es, por sobre todo, una vergüenza. No obstante, la falta de empleo y oportunidades en Europa y Estados Unidos nos obliga a pensar puertas adentro y muy seriamente. El problema es que nos hemos acostumbrado a lo fácil y rápido. Ecuador debe dejar a un lado las políticas parasitarias de los sindicatos y el todo gratis, las empresas deben invertir más, la falta de dinero no es excusa, puesto que grandes sectores como el exportador ha crecido un 200%. El tema es que parecería que nadie quiere entender lo que implican los nuevos retos.

La sociedad debe hacerse una limpieza constante y entender que gracias a ciertos hábitos, los ecuatorianos también somos una población fuerte, por ejemplo el hecho de que la familia y las Fuerzas Armadas sean las instituciones más valoradas quiere decir que no hemos perdido el concepto básico de los pilares sociales. Por ello, nuestro país está lejos de perecer, mientras las sociedades de Estados Unidos, Canadá, España, Holanda y Francia, están al borde del despeñadero por alejarse de los principios básicos de convivencia y dejaron a otros grupos sus valores más trascendentales por lo que están cerca además de un descalabro democrático.

Por esa razón, debemos pensar ya no en otros países como un “modelo de bienestar” sino simplemente para relacionarnos comercialmente. Implica traer empresas externas de afuera y de allí permitirles invertir y entender que es lo único que podemos hacer.

Las variaciones de la guerra de Rusia con Ucrania que en apariencia demuestra que va recrudecer más, es otra alerta. Mucho se habla de que aquí hay “inestabilidad política”  pero lo cierto es que el país, si bien en Carondelet ha habido variaciones en cuanto a personajes que se sientan en el sillón presidencial, se ha mantenido una misma línea ideológica y comercial, por lo que tal “inestabilidad” hasta ahora no se ha hecho presente. Lo que sí hay es una constante llamada a las urnas porque en Ecuador tenemos una democracia plena y mientras nosotros nos quejamos de esa situación, hay países que no han podido ir una solo vez a votar de manera libre, esa es otra cosa que debemos dejar de ver como algo negativo.

Veamos, además, no sólo a los países externos sino al supuesto “flujo migratorio” de personas que se juegan la vida para llegar a Estados Unidos, y lo que no mueren en el camino se encuentran en situación más precaria que la que supuestamente “huyeron”. Eso nos da otra pista, debemos mantener una actitud de ya dejar mirar tanto afuera y ponernos a emprender, producir, evitar que la CONAIE amenace con actos vandálicos y terroristas como acostumbran  nos encarcele en la ciudad sin poder movernos libremente. Impera abolir los sindicatos y reformar el código laboral para generar empleo.

Es necesario liberalizar aún más la economía. Abrirse a las tecnologías. Quitarse el miedo a que las élites ocupen espacios de poder, de hecho, la élite es la única con las capacidades para gobernar. No sólo es importante una élite económica sino intelectual y moral. Ecuador tiene mucho que aprender actualmente. El marxismo de la falsa “igualdad” debe también ser extirpado de raíz. 

El hecho de que muchas nacionalidades pidan asilo a Ecuador demuestra el compromiso que debemos tener con la Patria. Debemos estar a la altura de cómo funciona el mundo. Es importante defender el país de la tiranía y el abuso y abogar por la libertad económica e individual de cada ecuatoriano. Cuidar al país del populismo y la prepotencia delos totalitarios de izquierda. Es imperativo defender la democracia a toda costa porque este es el único país que tenemos.

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