
Los apagones llegarán a afectar este domingo hasta el 16 % de Cuba de forma simultánea en el horario de mayor demanda, por falta de combustible, averías y mantenimientos en las centrales eléctricas, informó la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
Desde principios de mayo se ha agravado la crisis energética que sufre el país caribeño, con frecuentes cortes eléctricos, en ocasiones de hasta 20 horas diarias en algunos puntos del país.
La UNE -adscrita al Ministerio de Energía y Minas- estima para esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.690 megavatios (MW) para una demanda que llegará a alcanzar los 3.100 MW.
Eso significa que el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de hasta 410 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- será de 480 MW en el denominado «horario pico», el de la tarde-noche.
El parte diario de la compañía refiere que la víspera se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas y que la afectación se ha mantenido durante toda la madrugada de este domingo.

Reporta también que seis unidades generadoras se encuentran fuera de servicio por averías, otra está en mantenimiento, mientras 52 centrales de generación distribuida están sin operar por déficit de combustible.
De acuerdo con sus previsiones, esta tarde se incorporarán al servicio cuatro unidades más varios motores de generación.
Esta semana, el titular de la cartera de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo que el plan del Gobierno de cara al verano se ha centrado en los mantenimientos programados a las unidades generadoras de las centrales termoeléctricas.
Pero advirtió de que el país aún no cuenta con «suministro estable» de combustibles como para cubrir la demanda en el caso de que se deban hacer reparaciones a las plantas termoeléctricas.
El sistema eléctrico de la isla presenta un estado muy precario por las recurrentes averías en las siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso, la falta de inversiones y mantenimientos, así como de combustible importado.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos seis años hasta siete centrales eléctricas flotantes (de las que actualmente solo quedan cinco) para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan a la economía- que en 2023 se contrajo entre uno y dos por ciento- y atizan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.
Han sido además el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades. EFE