
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, ha dicho que la investigación que lleva adelante la Fiscalía General que ha bautizado como caso Triple A es una persecución política en su contra.
“No hay ningún problema, nosotros avanzamos, sinceramente no le paro bola al tema, cuando uno está tranquilo, puede caminar por las calles, lo único que quiero es que exista una justicia objetiva, estoy seguro de que así será, técnica, transparente, estamos enfocados en administrar Guayaquil, ese es un tema privado”, ha dicho Álvarez antes de ingresar a la sesión solemne que la Asamblea Nacional lleva a cabo en el Palacio Municipal, por las fiestas de Guayaquil.
El martes 23 de julio, la Fiscalía allanó siete locales, entre ellos las oficinas de Codepesa, una empresa comercializadora de combustibles de propiedad del alcalde Álvarez y dos hermanos, para indagar por un supuesto, en base a una denuncia del gobierno.
«¿Qué cuadro le hará frente al gobierno en la reeleción?», ha preguntado Álvarez. «La RC (Revolución Ciudadana), y obviamente van a empezar a desprestigiarla”, agregó. «¿Usted cree que es normal que en un logo (del caso) pongan la llamita de la RC? Todo ha sido programado así, pero no nos van a amilanar, estamos bien parados”, dijo.
