
Que Ecuador no crezca económicamente, carezca de competitividad y sea caro vivir para el analista económico Vicente Albornoz, decano de la facultad de Economía de la UDLA, el problema tiene nombre y apellido: «Rafael Correa».
En su espacio de análisis económico dado en el telediario Teleamazonas expresó que «pese a que Ecuador desde el 2018 tiene una baja inflación y la economía se va recuperando, invertir y vivir en Ecuador sigue siendo caro». Albornoz explica que esto se dió por el excesivo gasto público e ineficiente y la llegada de cara deuda china que hasta hoy seguimos pagando los ecuatorianos. A esto lo denominó «la farra correísta» dada por un excesivo e ineficiente gasto público.
«El camino que tomó Guillermo Lasso es el correcto, bajar el excesivo gasto público y evitar la subida de la inflación», expresó Albornoz.
Él, además hizo una comparación, pues en la década de Correa, entre 2010 y 2015, Ecuador tuvo una inflación de 45%. Mientras, Estados Unidos tenía una inflación del 15%. Durante el 2009 y 2015, el país norteamericano estaba pasando por la grave crisis económica de una potente burbuja hipotecaria que empezó en 2008, aún así Ecuador tuvo una inflación del triple pese a estar ena cúspide del llamado «nuevo boom petrolero».
Por otro lado, Ecuador tiene una Constitución que evita y pone trabas a la Inversión Extranjera Directa (IED), pero rescata que pese a ello, desde 2018, Ecuador está ganando competitividad gracias a las reformas dadas por los sucesores de Correa. Pero, cuestiona que al mismo tiempo, no se haya firmado un TLC con la Unión Europea y con Estados Unidos como sí lo hicieron Colombia y Perú.
«Estamos enmendando esos errores, con la Unión Europea por lo menos ya hay cooperaciones valiosas pero con Estados Unidos aún no conseguimos un buen TLC».
Actualmente las potencias económicas nuevamente están azotadas por graves crisis pero a Ecuador le favorece los TLCs con países de Asia como China y Corea del Sur, que le permiten mantener su economía estable a baja inflación. También es posible un nuevo acuerdo con Arabia Saudita y Japón.