
Mark Chávez, el médico acusado de suministrar ketamina de manera fraudulenta al actor Matthew Perry, ha acordado declararse culpable de conspiración para distribuir la sustancia que causó la muerte del artista. Chávez es una de las cinco personas arrestadas en relación con este caso, que también incluye a otro médico que se ha declarado inocente.
Como parte del acuerdo, Chávez cooperará con la justicia y podrá permanecer en libertad bajo fianza, aunque enfrentará hasta diez años de prisión.