¿Qué implica ser Ministro de Economía y Finanzas en Ecuador?

Gerardo Verdecia

Guayaquil, Ecuador

El Ministerio de Economía y Finanzas tiene como objetivo, supuestamente, dirigir la política económica del país, enfocándose en alcanzar el crecimiento económico permanente. No suena a tarea fácil. El crecimiento económico es un factor que se ve influido por infinidad de variables, movidas principalmente por cada acción y decisión que los individuos y las instituciones toman en cada momento y lugar.

Sin embargo, dentro de la complejidad que envuelve el propósito de ser un país que crece, podemos encontrar ciertos principios generales ampliamente conocidos y testeados a lo largo de la historia. Por ejemplo, es evidente pensar que, para que los negocios florezcan en el país, el entorno en el que se desenvuelven debe ser lo menos incierto posible. 

Por otro lado, dado que el acto de invertir implica inmovilizar recursos presentes, si dentro de una economía el crédito escasea, estamos limitando la capacidad de crecimiento. Además, si la normativa laboral impide el ajuste al cambio, no podemos esperar alcanzar un crecimiento dinámico y adaptativo. Todo ello, entre otros principios generales, ampliamente estudiados, discutidos y probados.

Ahora bien, el Ministro de Economía y Finanzas, debería ser la persona que direccione la política económica del país y vele por la consecución de cada uno de los puntos que acerquen al Ecuador a su objetivo de crecer en el largo plazo. El ministro tiene la obligación, implícita en su cargo, de ser claro a la hora de describir el contexto económico presente. Además, debe proponer e impulsar las reformas que el país realmente necesita, por muy impopulares que éstas sean.

En realidad, en Ecuador esto no funciona así. La figura del Ministro de Economía, como buen político, está más enfocada en servir como respaldo permanente del poder, más que en velar por las buenas prácticas económicas para el país. Podemos observar esto en la coyuntura. 

A raíz de la disputa política dentro del Ejecutivo de Daniel Noboa, entre él y su vicepresidenta, Verónica Abad, observamos cómo prácticamente todas las carteras de Estado se pronunciaron para defender la línea del presidente, tachando de “golpe de Estado” la denuncia presentada por Abad. El Ministro de Economía, Juan Carlos Vega, publicó un video en esa línea. ¿Debería estar el máximo responsable de la política económica del país pendiente de disputas políticas mientras el país sufre más de una década de estancamiento?

Además, el ministro también falla a la hora de diagnosticar adecuadamente la situación económica que atravesamos. Hace unos días, en una entrevista por televisión, afirmaba que él está “seguro de que estamos en franca recuperación”. Es curioso que haga esta afirmación teniendo datos como -7%, -27.6% y -18.8% en ventas locales, ventas de vehículos e importación de materias primas industriales, respectivamente, para el segundo trimestre, siendo éstos indicadores adelantados básicos que todo economista debe conocer.

Sin embargo, a las puertas de unas nuevas elecciones presidenciales y con la figura de Noboa liderando encuestas, pero en paulatina caída, no es conveniente dar a conocer la situación económica real que el país atraviesa. Está claro que lejos de preocuparse por diagnosticar, comunicar y proponer adecuadamente en beneficio de la ciudadanía, ser Ministro de Economía y Finanzas en Ecuador es utilizar tu posición de poder para defender a capa y espada el discurso oficial que toque mantener desde el Ejecutivo.

Si me preguntan qué es ser Ministro de Economía en Ecuador, mi respuesta es sencilla: Deja de ser economista y conviértete en un político más.

El presidente Daniel Noboa y el ministro de Economía, Juan Vega Malo, en una captura de pantalla de la cadena nacional difundida por redes sociales la tarde del lunes 27 de noviembre de 2023.

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