Guayaquil, Ecuador
Esta frase se relaciona a un viejo chiste de Semana Santa: un sacerdote predicaba el Viernes Santo, recordando el padecimiento de Cristo en el Calvario, decía: Cristo cargó la pesada cruz, simultáneamente un borrachito desde la puerta de la iglesia gritaba, lo mismo del año pasado; el sacerdote sin inmutarse seguía con la predica; señalaba, Cristo tuvo una caída y el borrachito igual, lo mismo del año pasado y así sucesivamente; hasta que ya molesto, el sacerdote llama a la policía y pide que lo detengan; como el borrachito se resiste, los policías lo llevan arrastrando, durante el arrastre, con más fuerza el borrachito iba gritando, lo mismo del año pasado.
El chiste viene al caso porque en el proceso electoral actual, los partidos y movimientos políticos presentaron sus candidatos, son casi los mismos de anteriores procesos, podemos repetir el grito del borrachito de marras: “lo mismo del año pasado”; es decir, los mismos de siempre, las mismas caras, es más, las mismas apetencias.
Muchos de ellos auspiciados por los partidos y movimientos de alquiler o venta que existen para la ocasión. A propósito, en el registro del Consejo Nacional Electoral (CNE) actual, figuran 7 partidos y 10 movimientos nacionales, 69 movimientos provinciales; 136 movimientos cantonales y 17 parroquiales, es decir total de 239; de estos partidos y movimientos políticos, la mayoría simplemente son membretes, maquinarias electoreras, no forman líderes auténticos, patriotas y honestos, simplemente promueven como candidatos a gente que atrae votos por ser influencers -palabra de moda- por ser famosas en la televisión, en los deportes o simplemente porque tiene recursos económicos, sin mayor valoración moral, ética y profesional.
La nominación “democrática” de los candidatos al interior de los partidos y movimientos políticos llamada “primarias”, simplemente es una farsa, los candidatos son elegidos por el “dueño” de la maquinaria electorera, nadie chista. Las autoridades del CNE y sus delegados simplemente sacralizan la farsa.
El 5 de enero de 2025 arranca la campaña electoral, aunque ya los candidatos están haciendo proselitismo, esa mala práctica está prohibida por ley, en nuestro país, las leyes se acatan pero no se cumplen.
Los ciudadanos estamos verdaderamente “atormentados” y obligados a escuchar las fantasiosas ofertas de campaña; muchos candidatos no saben de lo que hablan, sobre todo en lo referente a seguridad (una de las demandas más importantes de los ciudadanos), otros candidatos dicen no ser políticos, ahora más que nunca, los partidos, movimientos políticos y los candidatos deben esforzarse por dignificar la palabra política, que no sea una mala palabra y sobre todo que el ser político no sea una vergüenza, creo que es pedir peras al olmo.
Un dato vale la pena señalar, en la actualidad tenemos 137 asambleístas, en las próximas elecciones se elegirán 14 asambleístas más, es decir tendremos 151. Este aumento, sólo en sueldos representa alrededor de 800 mil dólares anuales de nuestra escuálida economía. Deberíamos seguir lo establecido en la Constitución de 1978, en las elecciones de 1979 participaron 12 partidos y movimientos políticos organizados a nivel nacional. Se eligieron en la segunda vuelta 69 miembros de la Cámara Nacional de Representantes (Congreso); 12 miembros elegidos por votación nacional y 57 miembros elegidos por votación provincial. ¿Para qué más?