El papa ha pedido la liberación de la líder birmana y nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, de 79 años, que cumple una condena de 27 años de cárcel por una serie de juicios por delitos presentados por la Junta militar, y ha propuesto que pueda ser acogida en el Vaticano.
Así lo reveló el propio Francisco en una conversación con jesuitas en su último viaje por Asia, cuya transcripción publica la revista ‘Civilta católica”.
“Hoy en Myanmar no podemos permanecer en silencio: ¡hay que hacer algo! El futuro de vuestro país debe ser una paz basada en el respeto de la dignidad y los derechos de todos, en el respeto de un orden democrático que permita a todos contribuir al bien común. Pedí la liberación de la señora Aung San Suu Kyi y recibí a su hijo en Roma. Ofrecí al Vaticano recibirla en nuestro territorio”, dijo en la reunión a un participante procedente de Birmania.
Suu Kyi se encuentra en la cárcel desde el golpe militar de febrero de 2021, que acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército.
El Ejército justifica el golpe por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales. EFE