El Liverpool se sostuvo en el liderato de la Premier League tras superar al Chelsea (2-1), derrotado por el ‘efecto Curtis Jones’, agitador clave del partido. Jones evitó un tanto de Cole Palmer, provocó un penalti que Mohamed Salah transformó y marcó el gol de la victoria, sumando tres puntos clave en la pelea por el título. Estuvo presente en casi todas las acciones importantes del choque, siendo decisivo para el triunfo del Liverpool, que respondió a la victoria sobre la bocina del Manchester City ante el Wolves (1-2).
Los tres puntos logrados por los hombres de Pep Guardiola obligaban a los ‘Reds’ a ganar para mantenerse en la primera plaza, mientras que la derrota del Arsenal frente al Bournemouth (2-0) ofrecía al Chelsea la posibilidad de escalar hasta la tercera posición. Por tanto, el duelo entre dos de los ‘Big Six’ del torneo tenía una trascendencia especial, a pesar de estar en la octava jornada del campeonato. Aunque los puntos se quedaron en Anfield, el Liverpool tuvo que esforzarse para vencer a un Chelsea que llegaba en un gran estado de forma, con Enzo Maresca y Cole Palmer en plena efervescencia.
El Chelsea, tras siete encuentros oficiales sin perder, mostraba una eficacia goleadora con 16 tantos en la Premier League, mientras que el Liverpool solo había encajado un par de goles en lo que iba de temporada. Maresca confió en la mayor parte de su once habitual, mientras que Klopp introdujo algunos cambios estratégicos, como la inclusión de Andy Robertson y Dominik Szoboszlai. En defensa, el Chelsea recuperó a Reece James, quien formó parte de una línea de tres centrales. Roméo Lavia, en su segunda titularidad, mostró valentía y capacidad para romper líneas, aunque el protagonismo del Chelsea fue limitado en la primera mitad.
Curtis Jones se convirtió en el gran protagonista del encuentro. Evitó un gol de Palmer y provocó el penalti que Salah convirtió para abrir el marcador. Aunque el Chelsea empató al inicio de la segunda mitad con un gol de Nico Jackson, la alegría londinense duró poco. Apenas tres minutos después, Jones apareció de nuevo para rematar un centro de Salah y sellar la victoria del Liverpool. El Chelsea fue incapaz de generar más ocasiones claras en el resto del partido, y Jones, ovacionado al ser sustituido, se llevó toda la gloria con una actuación sobresaliente.