El Gobierno de Pedro Sánchez, la mañana de hoy, 22 de octubre de 2024, cambió a golpe de decreto la elección y composición del Consejo de RTVE. En ese sentido, el organismo público pasa a ser parte exclusivamente más que del PSOE en sí de su propia plataforma política, y excluye del medio a los otros socios que son el conservador Partido Popular (PP) y al derechista VOX.
Además, Sánchez dispara el gasto público elevando ede 10 a 15 el número de integrantes del órgano, aumentando a 11 los consejeros elegidos por el Congreso y dejando en 4 los del Senado.
Del lado de Sánchez justifica esta medida para «ahupar los «bulos» de la extrema derecha». Esto lo hace en medio de escándalos de corrupción que lo involucran con funcionarios de la dictadura de Nicolás Maduro y empresarios corruptos del país sudamericano.
Según el diario El Español «Este cambio permitirá no sólo que el Gobierno se asegure una amplia mayoría en el Consejo, sino dar entrada en él a todos sus socios de gobierno: PNV, Junts, ERC, Podemos, Sumar, BNG e incluso EH Bildu, que sin duda aprovechará su hipotética presencia en el Consejo para ‘supervisar’ el relato que haga la televisión pública española sobre el terrorismo de ETA», precisó el medio ibérico.
Con ello, Sánchez se asegura un medio de propaganda oficial estatal para él y quienes considere aliados del gobierno.
Esta estrategia es parecida a cuando Hugo Chávez utilizó medios incautados para desviar la atención cuando estaba en el poder, así como Rafael Correa quien utilizó toda una máquina estatal para crear una agenda oficial gubernamental a través de canales públicos e incautados.