
Emigrar es una alternativa que gana atractivo entre los profesionales ecuatorianos pero cada vez es una alternativa más compleja.
Los destinos principales aún son Estados Unidos y España, pero debido al deterioro también económico de estos países y la posible llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, cada vez aparecen más países en el horizonte para quienes buscan opciones que incluyan formación profesional y académica.
No es novedad que la imagen del migrante se empiece a deteriorar con rapidez en todo el mundo y a los ecuatorianos también esa situación les está pasando factura. Pues Canadá y Australia que son los dos destinos más cotizados por los ecuatorianos presentan cada vez más trabas. No sólo a los que quieren migrar sino a los que incluso ya residen allí. Una política parecida está tomando Australia
Cada vez encontrar un trabajo bien remunerado se vuelve más cuestión de suerte que de habilidades y con la reciente ley de Justin Trudeau, los migrantes residentes o no, pasarán estrictas mediciones de aptitud. Sí el gobierno no considera que es apto, el profesional será regresado de inmediato a su país de origen.
No obstante, la demanda cuantiosa de migrantes, hacen que también existan muchas estafas y que los gobiernos se blinden ante los migrantes.
Las agencias que ofrecen programas para estudiantes y profesionales coinciden en que la migración de ecuatorianos a Irlanda, Dubai y Nueva Zelanda aumentará en los siguientes meses por las facilidades migratorias que brindan, pero instan a los interesados en hacerlo con cautela.