El Bloque de Seguridad, que es una coalición de entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas ha continuado su ofensiva contra las estructuras narcodelictivas, afectando económicamente a estas organizaciones en más de 4.000 millones de dólares en lo que va del 2024.
Así lo informó el Ministro de Defensa Nacional, Gian Carlo Loffredo, quién pocos días atrás hizo la entrega de alrededor de 200 armas incautadas a las fuerzas del orden, reforzando así la capacidad de lucha contra el crimen organizado.
«Estas acciones disminuyen las capacidades y la moral del enemigo,» comentó Loffredo, instando a los jueces a actuar con celeridad y patriotismo.
Gracias al apoyo de la ciudadanía a las Fuerzas Armadas, gracias a las denuncias ciudadanas a través de la línea 131, han capturado a líderes de bandas criminales y han incautado más de 30.000 galones de combustible ilegal.
Además, la cooperación internacional también ha jugado un papel crucial, con la instalación de bases militares extranjeras que fortalecen el control de la seguridad nacional.El Almirante Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto, subrayó las operaciones militares contra la minería ilegal, los controles en zonas conflictivas, y la desarticulación de redes de vigilancia delictiva.
De este modo, estas acciones han contribuido a una reducción del 17.2% en muertes violentas a nivel nacional, según lo informado en el Boletín Nº 058 del 30 de octubre de 2024.
Así mismo, el Viceministro del Interior, Fausto Iñiguez, precisó la incautación de 246 toneladas de droga este año y las operaciones focalizadas en Quito y Durán, donde se ha registrado una disminución significativa en homicidios intencionales.
Por ello, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zárate, también informó sobre el decomiso de armas y la captura de objetivos de alto y medio valor. La Unase ha logrado resolver varios casos de secuestro, demostrando su eficacia en este ámbito. Zárate reafirmó el compromiso de la Policía Nacional en asegurar la seguridad de los candidatos presidenciales, enfatizando que «la democracia no puede ser amedrentada