
Entre enero y abril de 2024 del país han salido 1′572.151 ecuatorianos y han arribado 1′458.081 a través de los diferentes aeropuertos, pasos fronterizos terrestres, puertos fluviales y marítimos, según el registro migratorio de la Cancillería.
Esto quiere decir que la brecha de personas que salen es cada vez menor pese a que la realidad parecería que va en aumento. La realidad es que muchos ecuatorianos temen sobre la posibilidad de una escalada en Europa de tipo armamentístico y la llegada de Donald Trump a Estados Unidos hace que los ecuatorianos que deseen salir lo hagan a países cercanos pero ya no con la intención de quedarse a vivir.
Muchos ecuatorianos en el país temen incluso por sus amigos y familiares que viven en Estados Unidos o Europa y muchos prefieren irse a países como Colombia, Chile, Panamá o Colombia pero por un lapso no mayor a dos años hasta «mejorar un poco su situación y luego volver».
Jóvenes de entre 20 y 39 años ven en destinos como Panamá y Colombia un espacio «temporal» previo a su regreso que dicen «máximo será en un año».
Quienes todavía se aventuran a ir a Europa lo hacen con temor «hasta que el conflicto entre Rusia y Ucrania lo permita, de allí me regreso al país», dice una joven de 24 años cuya identidad prefiere mantener en reserva.
Así mismo hay temor de la deportación desde Estados Unidos cuando Donal Trump asuma en la Casa Blanca el próximo enero, por lo que muchos compatriotas buscan quedarse en países latinoamericanos durante un corto periodo de tiempo.