Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Barcelona ha revelado que tener varios hijos puede generar niveles elevados de estrés en los padres, especialmente cuando el número de hijos supera los tres. La investigación, que abarcó a más de 1.500 familias en toda España, sugiere que las responsabilidades emocionales, económicas y de tiempo que conlleva la crianza de familias numerosas son factores clave que contribuyen al agotamiento de los padres.
Estrés y Responsabilidades Parental: Un Vínculo Claro
El estudio, publicado en la Revista Española de Psicología Familiar en octubre de 2024, encontró que los padres de familias con más de tres hijos informaron tener niveles de estrés significativamente más altos en comparación con aquellos con uno o dos niños. El 63% de los padres de familias numerosas indicaron sentir estrés «elevado» o «muy elevado», frente al 35% de los padres con menos de tres hijos.
Según la investigación, la principal causa de este estrés radica en la dificultad de equilibrar las demandas laborales, domésticas y emocionales que implica criar a varios niños. Además, las tensiones financieras también juegan un papel importante. Como señala la psicóloga María López, coordinadora del estudio, «Cuando los padres tienen más de tres hijos, las exigencias diarias crecen de forma exponencial, lo que puede generar una sensación de sobrecarga. La falta de tiempo para uno mismo y las preocupaciones económicas se combinan, lo que provoca un estrés crónico».
Las Madres, las Más Afectadas
El estudio también revela que el impacto del estrés es más pronunciado en las madres. Un 72% de las mujeres con tres o más hijos reportaron sentirse agotadas y con síntomas de ansiedad, frente a un 40% de las madres con uno o dos niños. «Las mujeres suelen asumir una mayor carga emocional en la crianza, lo que incrementa su vulnerabilidad al estrés. Además, en muchas familias, las mujeres siguen siendo las principales responsables de las tareas domésticas, lo que genera un agotamiento adicional», explica López.
El informe también señala que la falta de apoyo social y familiar, como el respaldo de abuelos o amigos cercanos, empeora la situación. Cuando los padres no tienen un círculo de apoyo, el estrés se intensifica, ya que no cuentan con tiempo para descansar ni con recursos emocionales para sobrellevar las dificultades cotidianas.
Consecuencias para la Salud Mental y Familiar
Los efectos del estrés parental pueden ir más allá del bienestar emocional de los padres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés crónico en los padres puede contribuir a trastornos de ansiedad y depresión, no solo en los adultos, sino también en los niños. Un informe de la OMS de 2023 advierte que el estrés de los padres puede influir negativamente en el desarrollo emocional de los hijos, afectando su capacidad para manejar sus propias emociones y sus relaciones sociales.
Javier Rodríguez, psicólogo clínico y coautor del estudio, explica que la interacción entre padres estresados y niños puede crear un ciclo negativo. «Cuando los padres experimentan niveles elevados de estrés, esto puede llevar a una mayor irritabilidad y dificultades para establecer vínculos afectivos adecuados con sus hijos. Esto, a su vez, puede afectar el comportamiento de los niños y generar más tensiones familiares», afirma Rodríguez.
Posibles Soluciones y Estrategias de Apoyo
Aunque el estrés parental es un desafío común en las familias numerosas, el estudio sugiere algunas estrategias que pueden aliviar la carga emocional. Una de las más importantes es la creación de una red de apoyo robusta. Tener familiares, amigos o servicios de cuidado infantil accesibles puede marcar una gran diferencia, permitiendo a los padres tomar tiempo para sí mismos y reducir el estrés.
Además, las políticas laborales que favorezcan la conciliación entre la vida laboral y familiar son cruciales. En este sentido, la implementación de horarios flexibles y permisos parentales más extensos podría ser una solución para aliviar la presión sobre los padres. «Es fundamental que las políticas públicas adapten sus estructuras a las necesidades de las familias. El estrés parental no solo afecta a los padres, sino que tiene un impacto directo en el desarrollo de los niños», concluye María López.
Conclusión
El estudio confirma que, aunque tener una familia numerosa puede ser una fuente de alegría, también conlleva un aumento significativo de estrés para los padres. La gestión de las tareas diarias, las preocupaciones económicas y la falta de tiempo personal pueden generar un agotamiento emocional que afecta tanto a los adultos como a los niños. Sin embargo, con un adecuado sistema de apoyo y políticas públicas que favorezcan la conciliación, los efectos negativos del estrés parental pueden mitigarse.
Fuentes:
Entrevista con Javier Rodríguez, psicólogo clínico y coautor del estudio, 2024.
Revista Española de Psicología Familiar, Universidad de Barcelona, octubre de 2024.
Entrevista con María López, psicóloga y autora del estudio, 2024.
Organización Mundial de la Salud (OMS), informe sobre salud mental y estrés parental, 2023.
Nota por: David Josue Quispe Franco.