El empresario guayaquileño Fernando Aspiazu Seminario, que a fines de la década de los noventa era un símbolo del poder económico de Guayaquil antes de ser condenado a diez años de prisión por la quiebra del Banco de del Progreso, ha muerto en Guayaquil, a los 89 años, este sábado 30 de noviembre de 2024.
Aspiazu Seminario fue ministro de Finanzas en 1979 durante la administración del expresidente Jaime Roldós Aguilera. En los 90, adquirió la Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec), que proveía de electricidad a la ciudad, y el canal de televisión SíTV. Compró el diario El Telégrafo, entonces el ás antiguo y de más prestigio de la ciudad. Fundó la bananera Costa Trading. Y fue dirigente del Club Sport Emelec.
En 1999, Aspiazu fue el centro de una catástrofe que iba a terminar en la mayor crisis económica del siglo cuando la quiebra del Banco de Progreso terminó en una caída del sistema bancario del país y la llegada de la dolarización.
En marzo de ese año, mandos del Ejército, ordenados por el ministro de Defensa de Jamil Mahuad, José Gallardo, capturaron a Fernando Aspiazu en su oficina del Banco del Progreso, y fue entregado a la Fiscalía, que lo juzgó por el delito de peculado bancario, acusado de beneficiar a sus propias empresas con créditos de su banco, que no habían sido pagados.
Tras la captura de Aspiazu, el diario de su propiedad, El Telégrafo, reveló que el empresario había donado tres millones cuatro ciento mil dólares para la candidatura presidencial de Mahuad, lo que provocó una crisis política que terminó con un golpe de Estado liderado por el coronel Lucio Gutiérrez apoyado por la COANIE. La dictadura no progresó y asumió el mando el vicepresidente Gustavo Noboa.
Aspiazu fue condenado a diez años de prisión, de los cuales cumplió siete años y medio. Tras salir en libertad siguió viviendo en Guayaquil, alejado ya de toda mención pública.
Se desconoce la causa de su muerte.