
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) ha rechazado el alza de US$10 mensuales en el precio del salario mínimo que ha fijado el Gobierno del presidente Daniel Noboa, con lo cual esa remuneración subirá a US$470 a partir del 1 de enero. Los sindicatos han expresado que el incremento salarial “es una limosna”.
Los delegados del Frente Unitario planteaban que el salario básico suba en US$102 y se ubique en US$562.
“Condenamos esta insólita fijación salarial para 2025. No puede ser posible que en una situación de recesión económica, el Gobierno fije 10 dólares para el salario del 2025. Si dividimos 10 dólares para 30 días, dan 33 centavos diarios. Si lo dividimos para las ocho horas diarias de trabajo, (dan como resultado) cuatro centavos. Inaceptable. Limosna para el pueblo ecuatoriano, que generamos la riqueza para este país”, ha dicho José Villavicencio, presidente del turno del FUT.
“Hay que decirlo con firmeza: un gobierno miserable que fija 10 dólares a quienes generamos la riqueza, mientras él se opone a pagar 99 millones de dólares que tiene como obligación al tema del SRI. Y tampoco ha hecho nada para cobrar a los evasores de impuestos o cobrar esa deuda firme de más de 2.700 millones de dólares que deben los grandes grupos económicos de este país, que se han beneficiado de sus políticas”, agregó.
«Pírrico»
Marcela Arellano, presidenta de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), describió el incremento salarial del Gobierno como “pírrico”, y asegura que no reduce la brecha entre el salario básico y el costo de la canasta básica familiar que supera los US$800.
“O sea, no importa que trabajemos, no importa la cantidad de horas que trabajemos, seguimos pobres. Y la responsabilidad es precisamente del Gobierno, porque no ha permitido construir una política pública que asegure primero el incremento general de salarios”, dijo.
Los sindicatos anunciaron que el 11 de enero se reunirán una convención nacional, en Quito, para decidir acciones en torno a la política salarial y medidas en contra del Gobierno.
En el gobierno anterior, del presidente Guillermo Lasso, el salario mínimo aumentó en US$50, en dos años. Actualmente, Ecuador tiene el cuarto salario mínimo más alto de la región, después de Chile (US$531), Uruguay (US$555,59), y Costa Rica (US$675,43).
