
El Rey Felipe VI de España se volvió nuevamente polémica ante su discurso de Navidad. Por un lado, el partido conservador Partido Popular, aplaudió el discurso del monarca mientras el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar indicaron que «el rey se inmiscuye en política mientras apoya un «discurso reaccionario» de extrema derecha», indicó Yolanda Díaz.
El monarca empezó su discurso citando lo ocurrido en el diluvio del DANA en Valencia y luego apeló a «no dejarse llevar por el ruido de la coyuntura». Felipe apela al mutilateralismo para «enfrentar los desafíos actuales». También criticó a los «negacionistas» del cambio climático e indicó que hay que apoyar la transición energética por «los limitados recursos naturales».
Poco después desató polémica respecto a sus comentarios sobre migración. Si bien Felipe VI se «desvincula del discurso de VOX», indicó que «las migraciones, sin la gestión adecuada, puede derivar en tensiones que erosionen la cohesión social». También indicó que «la integración migratoria depende de un tema de respeto a las normas básicas de convivencia y civismo».
La izquierda española recriminó al Rey de que no haya hablado de la compleja situación de la vivienda en España y el alto costo de la energía. Y Podemos indicó que «el monarca mantiene un discurso rancio y al no tener legitimidad democrática busca mantenerse vigente a través de un discurso rancio».
Felipe también criticó a los «euroecépticos» indicando que «el sentido de Europa es una identidad en conjunto».
Por primera vez, Santiago Abascal, líder de VOX, no ha hecho ninguna mención con respecto al discurso del monarca.