Los afectados por la empresa Furukawa rechazan sus disculpas públicas

ARCHIVO | Familias presentaron acción de protección en caso Furukawa. Imagen tomada de la red.

Los afectados por la empresa de capitales japoneses Furukawa, condenada en Ecuador por esclavitud moderna, criticaron las disculpas ofrecidas al considerarlas una «burla» hacia los trabajadores y un nuevo atentado contra los derechos humanos de los abacaleros, específicamente, el derecho a la reparación integral.

A finales del 2023, la Corte Constitucional (CC) determinó que Furukawa fue responsable de que por más de medio siglo en sus plantaciones de abacá se cometiese esclavitud moderna contra los trabajadores de las haciendas, en una práctica conocida bajo el nombre de servidumbre de la gleba.

Además de una millonaria multa, la firma debía pedir disculpas públicas.

En ese sentido, el viernes pasado, representantes de la empresa se presentaron en la hacienda Isabel y «simularon haber cumplido con el pedido de disculpas que ordenó» la CC, señalaron este lunes los afectados en un comunicado.

Detallaron que ese acto «violó los términos de la sentencia y los estándares sobre reparación que han sido emitidos por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH)», pues debía hacerse públicamente y en presencia de los afectados y de medios de comunicación.

Algunos de los abacaleros que aún viven en dos de los campamentos de la hacienda Isabel rechazaron de manera inmediata la acción de la empresa, «se negaron a participar y lo comunicaron a su representante legal».

Esto debido a que el acto de disculpas «no fue dialogado ni acordado con las víctimas» y la empresa «llegó de sorpresa, acompañados por la Policía y sin notificación a las 342 víctimas reconocidas ni a sus representantes legales», indicaron en el escrito.

De acuerdo a los afectados, el acto se realizó ante «un muy pequeño grupo de trabajadores que no son víctimas del caso».

Después de que el funcionario de Furukawa leyó las disculpas, inmediatamente y expresando mucho malestar, afirmó que «la Corte Constitucional no observa y no está atada a una realidad de lo que ocurre. Y los nombres de las personas a quienes nos están obligando a reparar (…) muchos de ellos jamás han entrado a cortar una planta de abacá», manifestó el mismo escrito.

La compañía dice que el cumplimiento es imposible

En su sentencia, el máximo tribunal de garantías de Ecuador ordenó a la compañía pagar indemnizaciones por valor en conjunto de más de 41 millones de dólares, tras haber determinado que no se respetó la prohibición de esclavitud contemplada en la Constitución ecuatoriana.

Los magistrados de la CC dispusieron que Furukawa pague una indemnización de 120.000 dólares a cada una de las 342 víctimas de servidumbre de la gleba que identificó dentro de su sentencia.

Adicionalmente ordenó un pago adicional de 5.000 dólares a cada una de las víctimas que sean mujeres, menores de edad, mayores de 65 años y/o que hayan sufrido amputaciones de miembros al cultivar abacá (musa textilis), una planta parecida a la del plátano que se cosecha por su fibra para la industria textil.

Para Furukawa la sentencia es de «imposible» cumplimiento y  trasciende la reparación de derechos previos a 2019, provocando que la justicia constitucional «constituya fuente de enriquecimiento, lo cual está claramente prohibido» en la legislación. EFE (I)

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