
La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, respondió a las críticas de la Asamblea Nacional sobre la concesión del campo petrolero Sacha a Sinopetrol, que está conformado por las empresas Amodaimi Oil Company S.L. y Petrolia Ecuador S.A., de origen español, pero con conexiones con China y Canadá.
Así, a través de un mensaje en X, rechazó las acusaciones de irregularidad y enfatizó que aún no ha firmado ningún contrato.
«A la Asamblea Nacional, primero, lean la Ley de Hidrocarburos y el reglamento. Y lean con atención lo resuelto», expresó Manzano, en respuesta al comunicado del Legislativo que denunciaba la entrega de la explotación del campo petrolero más productivo del país a una empresa privada en «medio del feriado de Carnaval».
«No he firmado el contrato. En caso de hacerlo, lo haremos pensando en lo que necesitan los ecuatorianos: producción e inversión social. Con sus agendas no nos distraerán», agregó la ministra. El campo Sacha, mientras no tenga una firma que avale su conseción, seguirá operado por la estatal Petroecuador.
