
Bronny James lleva años en el radar del sector del baloncesto y no solo por ser el hijo mayor de LeBron; el talento corre por sus venas. Con apenas 20 años, ha comenzado a dar sus primeros pasos en la NBA, viviendo de cerca la exigencia y la presión que implica jugar al máximo nivel. Pero si algo está claro, es que Bronny no quiere vivir a la sombra de su padre, sino construir su propia historia.
Un debut con historia
El día que Bronny fue elegido en la posición 55 del Draft por Los Angeles Lakers fue un momentazo. No solo por entrar a la liga, sino porque iba a jugar con su padre. Nunca antes en la NBA se había visto algo así, y verlos compartir cancha fue un golpe directo a la historia del deporte.
El debut oficial fue el 22 de octubre de 2024, en un partido contra los Minnesota Timberwolves. En cambio, los primeros encuentros de Bronny en la NBA no fueron tan brillantes como algunos esperaban en las apuestas baloncesto. Su tiempo en la pista era limitado, y en sus cinco primeros partidos apenas promedió tres minutos de juego. Ante esto, los Lakers decidieron mandarlo a la G League, la liga de desarrollo, para que tuviera más oportunidades de crecimiento.
Un paso atrás para dar dos hacia adelante
Para algunos, bajar a la G League puede parecer un retroceso, pero en realidad fue la mejor decisión para Bronny. En los South Bay Lakers, tuvo la oportunidad de jugar más minutos y demostrar que tenía lo necesario para competir a nivel profesional. Y vaya si lo hizo. En sus primeros partidos, sus números mejoraron; 17,4 puntos, 4,5 rebotes y 4,4 asistencias por partido. Se le veía más suelto, con confianza y sin miedo a asumir responsabilidades. Su evolución llamó la atención dentro de la franquicia, y no tardó en recibir elogios de su entrenador, JJ Redick, que destacó su ética de trabajo y su capacidad para afrontar retos sin dejarse llevar por la presión.
La gran noche contra los Utah Jazz
El esfuerzo y la paciencia dieron sus frutos cuando Bronny volvió a ser convocado con los Lakers. Poco a poco, fue sumando minutos en la rotación, pero el 13 de febrero de 2025 fue el día en el que realmente dejó su huella en la NBA. En un partido contra los Utah Jazz, jugó apenas 8 minutos, pero le bastó para anotar 9 puntos con un impresionante 75% de efectividad en tiros de campo y un 66,7% en triples.
Esa noche, Bronny dejó claro que tiene talento para brillar. Superó incluso en rendimiento a jugadores con años de experiencia, como Paul George. Actuaciones como esta hacen que los aficionados al baloncesto y las apuestas online se ilusionen con lo que puede llegar a lograr en el futuro.
La presión de ser «el hijo de»
Desde el primer día, Bronny ha tenido que lidiar con las comparaciones. No es fácil cargar con el apellido James en la espalda, sobre todo cuando el padre es considerado uno de los mejores jugadores de la historia. Pero, más allá de lo que se diga fuera de la cancha, Bronny sigue enfocado en lo suyo. La NBA es una liga de oportunidades, y él sabe que cada minuto en pista es una oportunidad para demostrar lo que vale.
Todavía es pronto para saber hasta dónde puede llegar Bronny James en la NBA, pero lo que está claro es que tiene todo para convertirse en un jugador importante.