
El primer ministro checo, Petr Fiala, manifestó este martes su convicción de que la paz en Ucrania no se podrá lograr únicamente mediante negociaciones con el Kremlin, y defendió el rearme europeo para frenar las aspiraciones expansionistas que ve en Rusia.
«Algunos siguen pensando hoy que es posible alcanzar la paz sólo con la negociación con el Kremlin: por supuesto que se equivocan», dijo Fiala al inaugurar en Praga una conferencia sobre seguridad.
Estas declaraciones del jefe del Gobierno de la República Checa tienen lugar cuando los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto hablar hoy mismo por teléfono sobre un arreglo pacífico del conflicto ucraniano-ruso.
Según precisó el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, la conversación telefónica tendrá lugar entre las 13.00 y 15.00 GMT.
Fiala ahondó en su desconfianza hacia Moscú al considerar que el régimen de Putin ha dado muestras caras de tener afán de extender sus fronteras.
«Nuestra seguridad no es un hecho», dijo el mandatario checo en su alocución durante la inauguración de la conferencia y recordó en este contexto las diversas agresiones del ejército ruso que, en su opinión, ilustran el patrón expansionista de Rusia en los últimos años.
Concretamente, recordó la invasión de Georgia decretada por Moscú en 2008, y la posterior anexión de sus regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia, así como la anexión de la península de Crimea en 2014, además de la invasión de Ucrania lanzada en febrero de 2022.
«Debemos ganar en todos los sentidos, y no ser vencedores morales que se ufanan de una heroica derrota», afirmó Fiala sobre el propósito de apoyar a Ucrania financiera y militarmente para que Kiev pueda negociar un acuerdo pacificador desde una postura fuerte, y no tenga que ceder a un pacto que significaría su capitulación.
«La diplomacia sin un apoyo de argumentos económicos y militares no funciona», consideró el político conservador, cuyo país anunció recientemente que aumentará el gasto militar en un 0,2 % del PIB cada año, hasta alcanzar la meta del 3 % en 2030.
Según Fiala, este aumento del presupuesto militar «después de años de negligencia de la propia defensa, de ignorar la amenaza rusa (…) es necesario para sobrevivir». EFE (I)