
El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, aseguró este lunes que cualquier medida para reducir las tensiones comerciales con Estados Unidos es «muy necesaria», en un contexto marcado por los aranceles que Washington ha impuesto o ha anunciado que tiene intención de aplicar a importaciones de productos del club comunitario.
Hansen dio esa respuesta tras ser preguntado por su postura con respecto a la posibilidad de que el bourbon no se vea afectado por las contramedidas que la Comisión Europea va a aplicar en respuesta a los aranceles estadounidenses, y que de esa forma queden protegidos los productores de vinos y licores de la Unión Europea de posibles represalias por parte de Washington.
«Creo que cualquier medida para desescalar esta situación es muy necesaria. Preferiría que volviéramos a la mesa de negociación en vez de solo anunciar nuevas medidas mediante X o por otros medios», declaró el comisario europeo en una rueda de prensa durante la reunión de ministros de Agricultura y Pesca de la UE que se celebra hoy en Bruselas.
«Creo que es muy importante que seamos constructivos y que mostremos que queremos tener una solución negociada», agregó.
Subrayó que no interesa a nadie tener «aranceles altos en uno u otro lado», ya que «alimentan la inflación» y tampoco es «del interés de nuestros consumidores ni del de nuestra economía».
«Por tanto, intentaremos ser constructivos y poner las cosas de nuevo en orden, pero, por supuesto, hacen falta dos personas para bailar un tango. Nosotros estamos comprometidos con el tango», resaltó.
La Comisión Europea informó el pasado jueves de su decisión de posponer hasta mediados de abril la aplicación de las primeras contramedidas en respuesta a los aranceles estadounidenses a las importaciones europeas de aluminio y acero, a fin de dar más margen a la negociación con Washington para lograr una solución.
La Conferencia Española de Consejeros Reguladores Vitivinícolas (Cecrv) y la European Federation of Origin Wines (EFOW) también pidieron el pasado jueves a la Comisión Europea que excluya el vino y el ‘bourbon’ de represalias comerciales contra Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha llegado a amenazar con imponer aranceles del 200 % al vino y las bebidas espirituosas procedentes de la Unión Europea como consecuencia del gravamen anunciado por la Unión Europea al whisky americano, cuya aplicación definitiva está pendiente.
Preguntado por si las tensiones comerciales con Estados Unidos podrían cambiar la postura de Polonia de rechazo al acuerdo de Mercosur, el ministro de Agricultura del país que ahora ocupa la presidencia del Consejo de la Unión Europea, Czesław Siekierski, dijo que la aplicación de aranceles a productos de Canadá «o Sudamérica» significará «que algunos de esos bienes buscarán su lugar en otro sitio».
«Así que algunos de estos bienes viajarán al final a Europa y eso complicará nuestra situación», expuso en la rueda de prensa.
La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, dijo a su llegada a la reunión de hoy que es la Comisión Europea, en nombre de toda la Unión Europea, la encargada de responder a los aranceles estadounidenses.
«Francia llama la atención de la Unión Europea en la negociación que conduce con Estados Unidos sobre la toma en consideración de las consecuencias que ciertas contramedidas podrían tener en los sectores y, en particular, en el sector vitivinícola», manifestó.
Por otro lado, el comisario europeo de Agricultura apuntó en la rueda de prensa que al final de esta semana la Comisión presentará el paquete de medidas de apoyo al sector vitivinícola europeo que ya había anunciado el mes pasado.
También confió en que para «finales de abril o principios de mayo» pueda presentar un paquete de simplificación sobre la Política Agrícola Común.
Indicó que cuando las explotaciones agrícolas producen energía y la cantidad de esta es superior a la que necesitan en la granja, pueden vender ese superávit al mercado como fórmula para obtener ingresos adicionales. EFE (I)