No, no es su risa

Juan Diego Vivanco Vieira

Baños de Agua Santa, Ecuador

No, no es su risa, sino lo que Luisa González representa. La candidata González representa una nueva oportunidad para el correísmo para tomarse el poder y otra vez adueñarse de nuestro país y nuestras vidas. Luisa González es lo que Lenin Moreno debió haber sido en el 2017, un Dmitri Medvédev, criollo, un maniquí manejado por un maniático con poder…

Afortunadamente gracias y en especial a la doctora María Paula Romo, no fue así; de modo que Moreno lograría detener y entorpecer el natural curso de una inevitable venezualización del Ecuador. Romo fue injustamente destituida por una impresentable y vergonzosa Asamblea, pero Moreno logró culminar sus 4 años de gobierno. De eso han pasado 8 años ya.  Años donde vivimos los azotes de una mortal pandemia y, en el medio de ella, dos estallidos sociales, que muy bien se podrían definir como dos intentos de Golpes de Estado: el uno en octubre del 2019 en el gobierno del “traidor” Moreno y el otro en junio del 2022 en el gobierno de Guillermo Lasso.

La intención era la misma, tumbar al gobierno y lograr el inmediato regreso del correísmo.

Estos dos estallidos estuvieron liderados por Leonidas Iza Salazar, actual presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, CONAIE., organización que, dicho sea de paso, fue brutalmente reprimida y vilipendiada por el entonces aprendiz de dictador, Rafael Correa Delgado, quien los echaría literalmente a la calle, quitándoles su tradicional sede. Y que, irónicamente, Lenin Moreno, como presidente de la nación, la restablecería como un acto democrático y de reivindicación, devolviéndoles la sede y estragándoles en comodato por 100 años.

Resulta irónico pensar que sería esa misma CONAIE la que, poco tiempo después, sería parte del complot para tumbarlo en su gobierno y que ahora se han alineado abiertamente con sus opresores y verdugos…  C’est la vie.

De la mano de Leonidas Iza & Asociados siempre han estado astutos dirigentes sindico/sociales y un puñado de pseudo-pastores evangelistas; quienes, conjuntamente con una mayoría parlamentaria, una muy bien organizada militancia correísta, algunos otros grupos delincuenciales y una pequeña pero considerable parte de una población justificadamente indignada (pero también tristemente manipulada); se tomaron el país y chantajearon al Estado.

Las dos ocasiones vandalizaron ciudades, cerraron calles, bloquearon carreteras, atacaron y obligaron a cerrar empresas y locales comerciales grandes y pequeños, esto y muchos horrores más lo hicieron de manera premeditada y calculada. Las dos veces secuestraron a la nación entera; las dos veces nos usaron: a unos como “carne de cañón” y otros como ofrenda para un vil e infame chantaje.

Si González gana, no habrá marcha atrás. Serán con certeza cuatro, ocho, 25, 26 o quién sabe 66 años más. Algo parecido a Cuba, Nicaragua o Venezuela, qué más da. ¿Me pregunto si con Luisa González volverá aquella terrible época de oscurantismo, terror y represión? De impunidad, de saqueo, de corrupción, de despilfarro y de un despiadado sistema de falsedad y propaganda. El correísmo es una peligrosa organización muy bien estructurada que pisotea la ley y la justicia, que corrompe de manera indiscriminada todo lo que fuere asequiblemente corruptible.

Fueron los intocables dueños y señores de la patria y de nuestros destinos. Ya lo hicieron antes ¿Por qué no podrían volver a hacerlo otra vez?

 Quieren volver, y lo quieren hacer (una vez más) usando a Luisa González como su Yegua de Troya. Si lo logran, seguramente volverán, muchísimamente más despiadados y muchísimamente más hambrientos de dinero y de poder. Literalmente se engullirán lo que nos resta de petróleo y luego (sino es simultáneamente), irán detrás de la explotación minera a gran escala, con la infalible excusa de que es un justo sacrificio por el bien nuestro y por la reivindicación de los pobres y olvidados de “La Patria Grande”.

No se detendrá hasta convertir lo que queda de nuestro bello Ecuador, en un sucio y olvidado sumidero. Malditos ellos y malditos nosotros por ser sus cómplices y encubridores. Malditos todos y maldito yo por nuestro patético y sempiterno silencio y sumisión.

No, no es sólo su risa lo que me espeluzna y me hastía, es el desolador y sombrío futuro que con ella nos espera: una larga y sangrienta pax narca dictadura. ¿Hasta cuándo? ¡Hasta la victoria siempre!…  Patria o muerte en lugar de democracia y libertad.

 Pensemos en esto, antes de votar.

La candidata presidencial del correísmo, Luisa González, en Santa Rosa, Ambato, el pasado sábado, 29 de marzo de 2025. Foto extraída de la cuenta de Luisa en Facebook.

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