
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha informado este miércoles, 2 de abril, a su círculo íntimo que el magnate y empresario sudafricano, Elon Musk, dejará en las próximas semanas su puesto actual como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Esta revelación fue hecha hoy por un reconocido periódico estadounidense Politico.
Aunque Trump sigue estando conforme con Musk y su proyecto, ambos han acordado recientemente que ha llegado el momento para que el empresario regrese a sus propios negocios y asuma un rol menos protagónico. Así lo han indicado de manera confidencial tres fuentes cercanas a Trump al mencionado medio de comunicación.
La inminente salida de Musk se produce en un contexto de creciente descontento dentro de la administración Trump y entre sus aliados externos debido a la imprevisibilidad del dueño de Tesla y SpaceX. Muchos lo consideran ya un obstáculo político, una percepción que se vio reforzada el martes, cuando un juez conservador respaldado abiertamente por Musk perdió por 10 puntos su candidatura a un puesto en el Tribunal Supremo de Wisconsin.
Este cambio supone un giro importante en la relación entre Trump y Musk, si se compara con hace un mes, cuando desde la Casa Blanca se aseguraba que el empresario «había llegado para quedarse» y que Trump buscaría la manera de prolongar su permanencia más allá del límite de 130 días.
Un alto funcionario del Gobierno ha señalado que Musk probablemente mantendrá un rol informal como asesor y continuará realizando apariciones esporádicas en la Casa Blanca. Otro colaborador ha advertido que aquellos que piensan que Musk desaparecerá por completo del círculo cercano de Trump «se están engañando».
Nota por: David Josue Quispe Franco.