400 militares llegaron el 6 de abril a Manabí para fortificar la seguridad en la provincia y acrecentar los controles de armas, explosivos, municiones, patrullajes, entre otras operaciones.
Los militares se desplegarán en los catorce cantones de la provincia, como Manta, que ha sido una de las ciudades más golpeadas por el crimen y la inseguridad.
La jornada electoral del 13 de abril también estará vigilada por los uniformados que llegaron a la provincia. Pero no serán los únicos.
El Ejército afirmó que a lo largo de la semana se irán sumando más reservistas, quienes también colaborarán en el desarrollo del proceso electoral.
Según Ecuavisa, en cifras, serán más de 1 800 militares desplegados en Manabí.
«Todo el contingente militar recibirá una clara orientación sobre sus funciones, con el fin de asegurar un trabajo eficiente y contribuir al desarrollo de una jornada electoral sin contratiempos», dijo el Ejército.