
La ONG de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que las recientes enmiendas constitucionales, que limitan el derecho de reunión en Hungría, suponen otra prueba del desmantelamiento de la democracia y el Estado de derecho por el primer ministro ultranacionalista, Víktor Orbán.
«Las enmiendas constitucionales son una prueba más de las tendencias autoritarias del Gobierno de Orbán para consolidar su poder político», afirmó Hugh Williamson, director para Europa y Asia Central de HRW, en un comunicado de la organización.
En esa nota se califica de «radicales» las enmiendas aprobadas por el Parlamento por la vía de urgencia y sin debate público el pasado lunes, y se asegura que «plantean graves amenazas para las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGTB), para la libertad de reunión».
El comunicado señala que las enmiendas, aprobadas con la mayoría absoluta del Fidesz, el partido de Orbán, antepone la protección de la infancia a otros derechos fundamentales, con la excepción de la vida, lo que ofrece al Gobierno, según HRW, la posibilidad de restringir «arbitrariamente» derechos, incluida la libertad de reunión.
El cambio aprobado el pasado lunes permite prohibir la marcha del Orgullo LGTBIQ+ argumentando que se vetan todas las reuniones que publiciten o hablen de la homosexualidad para proteger el normal desarrollo de los niños, algo que HRW considera «una flagrante violación de la legislación de la Unión Europea».
Esta reforma antepone la protección de la infancia a derechos fundamentales como el de reunión y la libre expresión.
En este sentido, Williamson agregó que «Orbán ha demostrado una vez más su voluntad de pisotear los derechos» y añadió que «no hay razón para pensar que no continuará este camino autoritario».
Por estas razones, HRW subraya que la Unión Europea y sus Estados miembros deberían solidarizarse con quienes en Hungría defienden los valores comunitarios y «hacer todo lo posible para detener la espiral descendente hacia el autoritarismo.»
Posteriormente el comisario europeo de Justicia, Michael McGrath, recordó que el derecho a manifestarse pacíficamente es un valor fundamental de la UE y afirmó que Bruselas está investigando la enmienda que, en la práctica, prohíbe la marcha del Orgullo. EFE (I)