Cada elección en Ecuador evidencia un distanciamiento y lejanía de las pomposas posesiones presidenciales de los catorce años de gobierno del extinto movimineto Alianza País y muestran un Ecuador con el ánimo de reducir los gastos en ese tipo de eventos.
Por ejemplo, la posesión Guillermo Lasso, en plena pandemia de Covid-19, apenas alcanzó los USD 123.265, según los gastos declarados en el contrato que hizo la Cancillería en su momento. Para la poseesión de Daniel Noboa el próximo 24 de Mayo, el costo calculado por la entidad para al menos 150 eventos protocolares de todo 2025 alcanza apenas USD 430.373, divididos en tres procesos contractuales de logística, catering y alojamiento. Noboa utilizó en la posesión anterior en octubre de 2023 tan solo USD 120.000.
Del otro lado, contrastan los USD 2,1 millones de Lenín Moreno, aunque la posesión como tal costó 900.000 dólares y los exorbitantes USD 3 130 357,00 de las dos posesiones de Rafael Correa. Pues, según informes de Cancillería de ese año, el objeto central de la posesión del 2013 esencialmente era generar propaganda sobre Rafael Correa. Los objetivos eran cuatro: informar sobre la transmisión de mando; generar impacto con los mensajes, logros e hitos alcanzados por el gobierno saliente; dar a conocer la gestión del presidente saliente y «brindar un justo y merecido homenaje» al presidente saliente.
el Ministerio de Relaciones Exteriores señala que en 2017 la posesión de Moreno gastó USD 1,3 millones. Es decir, esa celebración política finalmente sumó un presupuesto total de USD 2,1 millones. El desglose enumera los gastos de arribo y bienvenida de las autoridades internacionales, la ceremonia como tal, el acto en honor de Correa en el Palacio de Cristal, la bienvenida de Moreno en Carondelet, la presentación del nuevo gabinete en la Plaza Grande, los servicios de alimentación, transporte, hospedaje, bebidas, bocaditos y demás.
Por ejemplo, hubo 5.000 refrigerios en la Plaza Grande, 200 en la Asamblea y 600 en Carondelet; 642 almuerzos en el Itchimbía; 246 cenas y cocteles en Carondelet. Así como alojamientos en los hoteles más caros de Quito.