Contundencia y volatilidad

Juan José Pons

Guayaquil, Ecuador

Una vez proclamados los resultados electorales en Ecuador por el Concejo Nacional Electoral y rechazadas las impugnaciones queda oficialmente sellado el CONTUNDENTE triunfo de Daniel Noboa en la elección presidencial para el periodo constitucional 2025-2029.

Esta contundencia refleja la reacción popular a la firmeza, convicción, persuasión y energía que el candidato presidente transmitió a la ciudadanía superando los obstáculos del desgaste de la gestión publica y capitalizando en los errores de sus contendores.

Su triunfo electoral le da la fuerza de la legitimidad política requerida para gobernar y la muy importante representación parlamentaria le da el sustento político necesario para las iniciativas legislativas necesarias para gobernar y mantener la estabilidad de su gobierno por los próximos cuatro años.

Pero esta fuerza política o capital político también representa la enorme responsabilidad de servir a la ciudadanía con eficacia, diligencia y honestidad para resolver los graves problemas que vivimos los ecuatorianos, no debe ser tomado como un cheque en blanco.

Hay los temas urgentes de corto plazo que resolver tales como la generación eléctrica, la seguridad ciudadana, la salud pública y la reconstrucción de los daños generados por el fuerte invierno y la política fiscal que genere y distribuya los recursos necesarios para financiar esas soluciones.

Hay los temas importantes de mediano y largo plazo que se requieren para modernizar la estructura del estado ecuatoriano para que pueda enfrentar los desafíos del presente y las exigencias que las dinámicas del cambio tecnológico, climático y geopolítico requieren para el futuro de la ciudadanía elevando su nivel de vida y bienestar. Para estos temas importantes se requiere cambios en la estructura constitucional del Ecuador que deberán ser consultados al pueblo y otros cambios que se pueden lograr con el capital político que ya se tiene ganado y que se debe fortalecer con la eficacia de la gestión publica para resolver los problemas urgentes y así crecer en el capital político.

Decidir la estrategia política a seguir demanda entender la VOLATILIDAD del electorado ya que este es un aspecto dinámico del comportamiento electoral que modifica la decisión de voto de unas elecciones a otras.

La coyuntura que vive nuestro país en un mundo de alta incertidumbre al que estamos conectados y cuyas consecuencias se reflejan en nuestra economía por el comportamiento de los mercados de consumo y financieros y mas aun por los precios del petróleo exige que la administración de los fondos públicos y la gestión sea supremamente eficaz  para que hayan resultados que mejoren el nivel de vida del pueblo y así mejore su estado de animo e incremente el capital político que reduzca la volatilidad del voto que se requeriría para los cambios estructurales del país.

No se debe confundir la CONTUNDENCIA del triunfo del 13 de Abril sin considerar la VOLATILIDAD del voto para cualquier votación futural más aún de la trascendencia de una reforma estructural de nuestro país.

Daniel Noboa

Más relacionadas