
El primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahmán, aseguró este martes que la oferta para dar al presidente estadounidense, Donald Trump, un Boeing como avión presidencial es algo «normal que ocurre entre aliados» y no un «soborno».
«La controversia que se está generando a raíz de esto, lo que yo llamo un intercambio entre dos países… La base de esta alianza, el plan, es una transacción del Ministerio de Defensa, el Departamento de Defensa, que se realiza con total transparencia y forma parte de la cooperación que siempre hemos mantenido juntos durante décadas. Lo veo como algo normal que ocurre entre aliados», aseguró durante una conversación en el Foro Económico de Catar, que comenzó este martes en Doha y que se prolongará hasta el próximo jueves.
Se sorprendió de por qué la gente piensa que se «considere un soborno o algo con lo que Catar quiere comprar influencia en esta administración».
«Sinceramente, no veo ninguna razón válida para ello, y creo que hay un gran problema de malentendidos, o desafortunadamente, de algunos saboteadores que intentan retratar a Catar como un país que intenta comprar de esta forma», lamentó.

El también jefe de la diplomacia de Catar afirmó que «ahora se está llevando a cabo una revisión legal adecuada entre los dos departamentos» y que «aún no ha sucedido nada», en referencia a la potencial transacción.
Aclaró que Estados Unidos «necesitaba acelerar (el proceso para obtener) un Air Force One temporal y Catar tiene la capacidad para proporcionar esto».
Por ello, Catar dio «un paso al frente y básicamente muchas naciones han regalado muchas cosas a Estados Unidos, sin compararlo con la Estatua de la Libertad», afirmó, lo que desató carcajadas entre el público de la conferencia.
«No sé, si esto suena un poco extraño para Estados Unidos, al provenir de una pequeña nación árabe, creo que esto ha influido de alguna manera, pero espero que la gente en Estados Unidos, e incluso los políticos de allí, nos vean como amigos, socios, un socio fiable (…) No es algo que hayamos hecho para ganar influencia, sino que es un deber nuestro como socio, como aliado de Estados Unidos», explicó.
El presidente de EE.UU. escribió en su red social Social Truth que era una «regalo sin cargo» y aseguró que sería un reemplazo temporal del Air Force One, y que se entregaría a su biblioteca presidencial tras dejar el cargo, pero negó que volaría en el avión en ese momento.
Los demócratas y varios republicanos influyentes, que normalmente son firmes partidarios del presidente, han declarado su oposición al posible acuerdo por motivos éticos lo que ha abierto una profunda polémica en el país y casi empaña el reciente viaje de Trump por Oriente Medio.
De hecho, el medio estadounidense CNN informó, citando fuentes familiarizadas con las conversaciones, de que fue el gobierno de Trump quien contactó inicialmente con Catar para adquirir un Boeing 747 que pudiera ser utilizado como Air Force One, al querer un avión de reemplazo mucho más rápido.
Según la cadena estadounidense, esto contradice la versión del presidente estadounidense, quien afirma que Catar se dirigió a su administración y le ofreció el avión como «regalo». EFE (I)