Taiwán: China no tiene derecho a decidir sobre la soberanía de la isla

El presidente de Taiwán, William Lai, da un discurso para conmemorar su primer año en el poder. Foto tomada el 20 de mayo de 2025 en Taipei. EFE/EPA/RITCHIE B. TONGO

El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, afirmó este miércoles que la soberanía de la isla no puede ser decidida por China y advirtió sobre el «uso político» que Pekín hace de las normas internacionales para legitimar sus reclamaciones territoriales.

“Taiwán no es parte de la República Popular China. Esto es un consenso en Taiwán y también entre los países democráticos del mundo”, declaró Lin en una rueda de prensa con motivo del primer aniversario del mandato del presidente William Lai.

El jefe de la diplomacia taiwanesa también alertó de que “no se debe permitir que la guerra legal del Partido Comunista de China (PCCh) se convierta en la base jurídica de un ataque armado contra Taiwán”, aludiendo al uso de la Resolución 2758 de la ONU por parte de China para reforzar su discurso de ‘una sola China’.

Según Lin, el régimen de Pekín ha intensificado sus presiones sobre países del Sur Global para que adopten su visión, ofreciendo incentivos económicos a cambio del reconocimiento exclusivo de la República Popular China.

“Cada vez que coaccionan a un país, ofrecen beneficios; los países que aceptan, reciben pagos por caso”, denunció, recoge la agencia de noticias CNA.

Entre los casos recientes mencionó a Sudáfrica, que exigió el traslado y cambio de nombre de la oficina de representación taiwanesa, y a Somalia, que prohibió la entrada de ciudadanos con pasaporte de Taiwán.

En un tono conciliador, pero firme, Lin insistió en que el trato humano debe primar en las relaciones a través del Estrecho.

Consultado sobre un posible encuentro con su homólogo chino, respondió que le “extendería la mano de amistad. Si él la rechaza, es problema suyo”, y agregó que “ahora que lo publicaron, seguro Wang Yi evitará verme”.

Estas declaraciones tuvieron lugar un día después de que el presidente Lai aprovechara su primer aniversario como mandatario para reafirmar su disposición al diálogo con China bajo condiciones de «igualdad y dignidad», aunque sin renunciar a la soberanía de Taiwán.

En respuesta, el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado Chen Binhua manifestó que la paz en el estrecho de Taiwán y la «independencia» de la isla son «fundamentalmente incompatibles».

«No importa lo que diga el líder taiwanés, no puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China», subrayó Chen, unas palabras que, en opinión del responsable del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, corresponden a una «postura ideológica antigua y rígida».

Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.

Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una «parte inalienable» del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la «reunificación» de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes. EFE (I)

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