
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, justificó este sábado, 24 de mayo, en los exteriores de la Asamblea Nacional, en Quito, su presencia en la investidura del reelecto Presidente Daniel Noboa, alegando el deseo de reunificar la Gran Colombia, y pedir la liberación de los «presos políticos», entre ellos, el exvicepresidente Jorge Glas.
«Unir a Ecuador y a los pueblos vecinos de Colombia para elaborar varios tratados que impulsen la ciudadanía común, libertad de comercio, llibre ubicación de residencia, una moneda común virtual, centralizar recursos, entre otros. Creo que Jorge Glas es un preso político», ha dicho Petro en los exteriores del Palacio Legislativo, en Quito.
En sus cuentas oficiales reiteró en su propuesta y manifestó que tanto en Venezuela como en el Ecuador hubo denuncias por fraude, por lo que no reconoce la victoria de Noboa: «Por eso asisto al acto de posesión del presidente, le solicitaré liberar todos los presos políticos, articular las fuerzas de defensa para contener el crimen y establecer un diálogo nacional democrático».
«Lo mismo haremos en Venezuela y ya hemos conversado con Panamá sobre nuestra articulación eléctrica, y cultural. La articulación eléctrica con Panamá, es la articulación eléctrica de todas las Américas», concluyó en el escrito.
La Gran Colombia fue una República creada en 1819 y disuelta en 1831. Surgió tras la independencia de varios territorios del dominio español y estaba formada por los actuales países de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Fue impulsada por el libertador venezolano, Simón Bolívar, quien buscaba una unión fuerte de las nuevas Repúblicas. Sin embargo, por conflictos internos y diferencias regionales, se disolvió apenas 12 años después.
Investidura de Noboa
El mandatario colombiano, Gustavo Petro, y Félix Wong, embajador extraordinario y plenipotenciario de Ecuador en Colombia, y otras autoridades llegaron este sábado, 24 de mayo, cerca de las 10:58, a Quito, a bordo de un jet privado para la investidura del presidente de la República reelecto, Daniel Noboa.
Este acercamiento marcó un hito en el país, puesto que Petro y Noboa han tenido desacuerdos, uno es socialista y el otro capitalista, su visita tiene como objetivo la colaboración entre naciones hermanas, promoviendo esfuerzos conjuntos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de millones de personas.
Durante la ceremonia, Petro se mantuvo serio y no habló con nadie, se sentó de lado derecho de la presidenta peruana, Dina Boluarte, y detrás de ella se encontraba ubicado Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de la Casa Blanca (EE.UU.), y hacia un costado estaban las demás delegaciones extranjeras.
El evento duró casi dos horas, Petro lució una vestimental formal color gris y corbata concho de vino, acompañado de sus anteojos y un pin de su bandera a la altura de su pecho izquierdo. Todos los delegados y mandatarios invitados estuvieron sentados en primera fila. Finalmente, él como Noboa estrecharon las manos y sonrieron.
El acto contó con la presencia de la vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña, quien llegó hoy, así como Kennedy Jr. y su esposa, Cheryl Hines, también el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, y Huai Jinpeng, ministro de Educación de la República Popular China, entre otros invitados, quienes arribaron desde ayer.
Cabe destacar que, Petro dejó encargada la Presidencia de Colombia al ministro del Interior, Armando Benedetti, por dos días durante su visita a Ecuador para asistir a la investidura de Noboa. La delegación fue temporal, desde este sábado, 24 hasta el lunes 26 de mayo de 2025.
Apagones, el incio de la pelea
En 2024, Ecuador enfrentó una grave crisis energética debido a la sequía y al bajo nivel de los embalses, lo que redujo su capacidad de generación hidroeléctrica. Ante esta situación, el país buscó importar energía de países vecinos, incluyendo Colombia.
Inicialmente, el Estado colombiano restringió la exportación de energía a Ecuador, priorizando el abastecimiento interno debido a condiciones similares de sequía que afectaban su propio sistema energético. Sin embargo, tras algunas mejoras en su situación, Colombia reanudó las exportaciones.
Cuando Colombia accedió a venderle energía eléctrica a Ecuador, lo hizo a un precio significativamente más alto, lo que generó críticas y tensiones entre ambos países.
Entre enero y noviembre de 2024, el país importó electricidad colombiana por un total de USD 267,4 millones, con un costo promedio de USD 0,26 a USD 0,31 por kilovatio hora (kWh). En contraste, en 2023, la nación exportó electricidad a Colombia a precios mucho más bajos, entre USD 0,04 y USD 0,09 por kWh.
Ecuador consideró que, dada la urgencia y la relación bilateral, los precios deberían haber sido más solidarios. Colombia, por su parte, defendió su decisión con base en criterios de mercado y seguridad energética interna.
«Falsos rumores»
Inclusive, 2 días después de las las elecciones presidenciales de Ecuador de 2025, Petro expresó públicamente el pasado martes, 15 de abril, que no puede reconocer la victoria de Noboa. Argumentando que los comicios se llevaron a cabo bajo un estado de excepción en siete provincias, con presencia militar en las mesas de votación y en el conteo de votos, lo que, según él, comprometió la libertad del proceso electoral.
Petro solicitó al gobierno ecuatoriano la publicación de las actas de cada mesa de votación para su verificación. Indicó que recibió informes preocupantes de observadores colombianos y mencionó que la Organización de Estados Americanos (OEA) había señalado irregularidades en el proceso electoral.
Esta postura de Petro contrasta con la de su canciller, Laura Sarabia, quien felicitó a Noboa por su reelección, destacando la legitimidad y transparencia del proceso electoral.
Por su parte, Noboa respondió que no perdería tiempo en «falsos rumores» y subrayó que su gobierno se concentraría en las necesidades del país. Reiteró que la victoria fue clara y contundente, respaldada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y observadores internacionales.
Este desacuerdo resalta las tensiones diplomáticas entre ambos países, aunque ambos líderes han expresado su deseo de mantener relaciones constructivas.
Nota por: David Josue Quispe Franco.
