Cientos de judíos ultraortodoxos, del grupo extremista Facción Jerusalén, bloquearon este lunes de forma temporal la autopista 4 en la ciudad de Bnei Brak, localizada en la periferia de Tel Aviv, antes de ser desalojados por la Policía antidisturbios.
«Mi vida es el estudio de la Torá», dice a EFE Jacobo, un israelí hijo de argentinos que estudia en una yeshivá (escuela religiosa) y participaba en la manifestación.
«Prefiero ir a la cárcel antes que al Ejército israelí. El Gobierno sionista está contra nosotros porque nos quiere llevar a la fuerza al Ejército», añade.
En la protesta, según imágenes, algunos ultraortodoxos llevaron un inodoro portátil y en él arrojaron las órdenes de alistamiento, como les había dicho que hicieran su rabino.
La Policía de Israel calificó de «alborotadores» a los manifestantes, quienes dijo que gritaron insultos como ‘nazis’ a los agentes de policía, que declararon la manifestación «ilegal» a fin de dispersar la protesta.
Los dos partidos ultraortodoxos –Shas y Judaísmo Unido de la Torá – son clave para la estabilidad de la coalición de gobierno que lidera el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y desde hace semanas boicotean parte de la actividad legislativa en protesta por la lentitud del Ejecutivo para aprobar la continuación de su histórica exención militar.
Debido a la ofensiva bélica que persiste en Gaza, además de ataques en Líbano y Siria, la presión para que los ultraortodoxos también tengan que cumplir con el servicio militar -obligatorio en Israel para hombres y mujeres- no ha dejado de crecer en el último año y ahora amenaza la continuación del gobierno.
La última crisis estalló la madrugada del miércoles, cuando el parlamentario del Likud Yuli Edelstein, en una reunión con representantes de los partidos ultraortodoxos, les aseguró que en su proyecto de ley no está contemplando eliminar las sanciones para los jóvenes religiosos que eludan el servicio militar.
Tras el enfado de los partidos ultraortodoxos, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, anunció que la semana que viene presentará una propuesta para disolver la Knéset (el Parlamento israelí). El partido Israel Beitenu, liderado por el exministro de Defensa Avigdor Liberman, hizo un anuncio similar.
Según publica el periódico israelí The Times of Israel, ambos partidos está considerando votar a favor de la disolución del parlamento, lo que implicaría la convocatoria anticipada de elecciones generales.
Este medio dijo hoy también que el Ejército israelí emitirá unas 54.000 órdenes de reclutamiento este julio a jóvenes ultraortodoxos, a fin de que se alisten de forma escalonada a lo largo del año, según anunció la Fiscalía. La gran mayoría ignora estas llamadas. EFE (I)